A bordo de la caja de carga de una camioneta, el padre Gerardo Baños Solís, oró por la reconciliación y la paz, al recrear el Viacrucis en Hogar Moderno, en medio de la pandemia por el Covid-19.
Este viernes santo, el clérigo acondicionó la camioneta, para sacar la imagen de Jesús de Nazareth, el hijo de Dios, de la parroquia de San Antonio, que iba cubierto con un manto de color rojo y cargando la cruz.
Ayudado por un feligrés, que iba agarrando la imagen, para evitar que se cayera, el representante de la iglesia católica, rezó y dio lectura al pasaje del calvario del nazareno, mientras recorrían las estaciones instaladas en las calles Rio Grande, Rio Colorado, Rio Álamo y Fernando Rosas, donde se ubica la parroquia, apoyado con un aparato de sonido.
Los creyentes, desde las puertas de su casa vieron pasar la imagen de Jesús y atentos escucharon parte de la eucaristía, en donde el padre Baños Solís, dijo que esta semana no es de fiesta sino de guardar, de meditar y de valorar la vida.
También pidió por la salud de las personas que la han visto mermada por el patógeno y rezó porque llegue pronto la nueva normalidad, en tanto el olor por el humo del copal invadía el tramo que comprendió el recorrido.
Al final, el sacerdote Gerardo Baños, cumplió con lo que marcan las sagradas escrituras, con la crucifixión del hijo de Dios, precedida por la aprehensión, el juicio, flagelación y las caídas del Viacrucis que se realizó por segundo año consecutivo sin la presencia de los feligreses y aplicando los protocolos sanitarios para evitar contagios de Coronavirus.