Una nueva demanda se presentó en contra del cantante Luis Miguel Gallego Basteri, por incumplimiento del pago de liquidación a quien fuera el administrador de sus residencias en el puerto de Acapulco, Javier Guatemala Francisco, quien advirtió que de no cubrirse su indemnización está dispuesto a revelar algunos secretos íntimos del artista.
El equipo de abogados que representa al demandante y que son encabezados por Tomás Gutiérrez Álvarez, acudió a las oficinas de la primera junta local de Conciliación y Arbitraje, en donde se integró el expediente 1494/2012, para exigir el pago de su liquidación conforme a lo que marca la ley.
Sin embargo, los representantes de Luis Miguel, solicitaron la ampliación del término de la audiencia, con el compromiso de cubrir con el pago que demandaba, pero el apoderado del cantante, Florencio Rafael Heredia Rubio, nunca cumplió su palabra.
En entrevista, el abogado Gutiérrez Álvarez, explicó que desde los años 90, su cliente Guatemala Francisco, administro las propiedades de Luis Miguel. También tuvo a su cargo todo el personal de la última casa de playa del cantante, ubicada en la colonia Bonfil.
El mismo artista le prometió que una vez que vendiera esta propiedad lo iba a liquidar, lo que ocurrió hace 7 años y desde entonces espero que le pagara, pero no cumplió con su promesa y por eso entablo la demanda laboral en su contra, en el año 2012, fecha en que fue despedido.
Su representante legal, Tomás Gutiérrez, relató que, “en este asunto de Luis Miguel es resaltar el hecho de que, pues no se puede emplazar legalmente a juicio la demanda y como consecuencia, pues mi cliente no puede hacer efectivo el crédito laboral a su favor, por qué las estrategias que utiliza el sol, es, pues, precisamente, no dar la cara y pues lo deja insolvente, después de que varios años le sirviera como su administrador”.
Por otra parte, el demandante, Javier Guatemala, advirtió que, si se les sigue dando largas, porque no es posible emplazar a juicio por no tener un domicilio conocido en Acapulco, está dispuesto a revelar algunos secretos “íntimos” y morales del cantante, de los que fue testigo por ser el administrador de su casa de playa.