El acceso que ofrecen las plataformas de streaming a programación de todo el mundo ha vuelto más crítica a la audiencia mexicana frente a los contenidos que se ven en televisión abierta. Así lo considera Rosy Ocampo, quien este 2021 celebra 35 años como productora y que cada vez encuentra a un público más especializado.
“Cuando veo las sesiones de grupo me llama la atención el nivel de conocimiento que tiene la audiencia que habla de premisa, concepto, libreto, realización, producción, términos ya muy sofisticados porque son expertos en el tema. Y ahora con la posibilidad de ver cualquier contenido en cualquier parte del mundo, con mayor razón exigen contenidos de buena calidad”.
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Eso ha obligado a que los creadores de telenovelas encuentren nuevas formas de acercarse al público, como es el caso de Vencer el desamor, producción que se transmite por Las Estrellas y en la que la productora optó por abordar temas coyunturales y de interés para los espectadores como la violencia de género.
“Hacemos mucha investigación a través del Instituto de Investigaciones Sociales, a partir del cual medimos el punto de la audiencia. Desde que estábamos gestando la parte del concepto y libretos fue importante para nosotros escuchar, por ejemplo, a las mamás que tienen chiquitos con síndrome de Asperger, cuáles son sus luchas, sus problemas, cómo los solventan. Lo único que hacemos es servir como un espejo de los problemas que suceden y dar una visión esperanzadora”.
Gracias a esto, Vencer el desamor ha logrado romper un récord de público al reunir a más de 3.5 millones de espectadores cada noche. “Estamos en primera posición de la televisión nacional. Igual que en Estados Unidos, donde tenemos el primer lugar de habla hispana. Eso demuestra que la audiencia también quiere ver contenidos que sean cercanos y que hablen de las cosas que les están pasando ahora”.
Una de las características que ha ayudado a que Vencer el desamor logre esta posición son los consejos o reflexiones que los actores realizan al finalizar cada episodio y que rompen la distancia entre el público y los protagonistas de la historia.
“El que aparezcan Daniela Romo o Claudia Álvarez frente a la cámara hablando acerca de algo que pasó en la telenovela y dando un mensaje positivo es algo que ha sido muy aceptado por la audiencia”. Además tenemos la alianza con Fundación Televisa y el número telefónico de apoyo y ayuda donde el público puede pedir ayuda en caso de necesitarlo”.
Vencer el desamor es una historia original escrita por Benjamín Cann y Fernando Nesme, lo cual para la productora implica un doble reconocimiento pues actualmente “nuestro primer lugar de rating lo ocupan telenovelas que se produjeron hace 10 o 15 años: Soy tu dueña, Mañana es para siempre que siguen siendo del gusto de todas las personas”.
En 35 años de carrera, Vencer el desamor es el mayor reto que Rosy Ocampo ha vivido como productora la historia se filmó mayormente durante la pandemia.
“Tuvimos que implementar protocolos estrictos de seguridad e higiene, la comunicación es diferente. Yo era una productora que estaba constantemente en el foro o locación y me implementaron en mi oficina un sistema de monitoreo para estar ahí y que haya menos gente durante la grabación. Desde la oficina vas viendo el foro o la locación y vas dando instrucciones a los directores, revisando vestuario y otras cosas”, explica.
Vencer el desamor, junto con Vencer el miedo que concluyó transmisiones en marzo, forma parte de la antología de Benjamín Cann que ya prepara su tercera entrega: Vender el pasado. “Estamos tratando otra temática hasta más moderna y actual que las que tenemos aquí. Ahora estamos en el desarrollo de libreto y esperamos comenzar grabación la primera semana de abril para estar al aire en junio”.
