Han pasado 40 años desde que Sony lanzó el primer reproductor de casetes portátil llamado Walkman, si eres muy joven quizás nunca tuviste uno de estos en tus manos; este aparato dio nombre a un segmento de dispositivos para escuchar música, pero fue perdiendo su posición con la llegada del Mp3 y los CD.
Rectangular, en tonos azules y plateados... el primer Walkman que salió al mercado, el modelo TPS-L2 lanzado en el año 1979. Siendo un éxito en el país asiático, un año después fue lanzado en el continente americano, primero en Estados Unidos y paulatinamente en el resto de los países.
El pequeño pero poderoso dispositivo, que además ofrecía música en formato Stereo, logró vender cerca de 175 millones de unidades.
Además de ofrecer la calidad estéreo en el audio, su principal premisa era la posibilidad de llevar música donde fuere. Era todo un símbolo de los nuevos tiempos. Para las siguiente edición, lanzada en 1984, los creadores lanzaron un nuevo diseño que ahora contaba con un sintonizador AM/FM; nueve años después llegó el revolucionario sistema de autorreversa.
Y aunque no lo creas, todavía puedes comprar un Walkman con funciones sorprendentes, aunque es importante recalcar que ya no son de la compañía de Sony; en Amazon puedes encontrarlos pero de marcas dudosas y hasta con conectividad Bluetooth.
Estos nuevos dispositivos incluyen ranuras de tarjetas microSD para que guardes tu música e incluso puedes convertir el contenido del casete en archivos Mp3.
Por lo tanto, esta es una nueva generación de los Walkman, modernos y con muchas más funciones, pero quizás la calidad del sonido no se comparará con la del dispositivo original.
Origen de todo
Si bien ahora los dispositivos para escuchar música son más común que las lluvias en otoño, la idea de escuchar música en todas partes se le atribuye a Andreas Pavel, inventor de origen alemán brasileño, quien lo había planeado desde 1972. Debido a la dictadura militar brasileña, el inventor tuvo que refugiarse en Europa, donde intentó vender la idea, pero no tuvo ningún éxito.
Fue hasta el año 1976, cuando el inventor comenzó las negociaciones con Sony para su producto, pero tampoco pudieron concretar un acuerdo.
Años después, la compañía lanzó su propia versión luego de que Masaru Ibuka (uno de los fundadores de Sony) buscaba una solución para escuchar música portátil, según cuenta otro fundador de Sony, Akio Morita en su libro autobiográfico "Hecho en Japón".
Fue entonces cuando solicitó a los ingenieros de la empresa que fabricaran el equipo, que finalmente fue bautizado como Walkman.
Décadas más adelante, en el año 2005, Andreas Pavel inició un juicio pidiendo que fuera reconocido por Sony como el creador del invento... Sony tuvo que aceptar sus peticiones y pagarle los derechos y regalías, sin revelar a cuando ascendió la cifra.