Al igual que Google, fabricantes estadounidenses como Intel, Qualcomm y Xilinx han decidido presionar al gobierno de Trump para arreglar las diferencias que existen entre el país y Huawei.
La situación es complicada para la empresa china, pero también para los negocios en Estados Unidos; de acuerdo a información obtenida de Reuters, algunos de los fabricantes mencionados, han tenido conversaciones con el Departamento de Comercio, asegurando que su preocupación es para prevenir daños a empresas estadounidenses.
Su posición es sustentada con el hecho de que los productos de hardware que vendía Huawei no presentarían el riesgo que probablemente tendría un equipamiento de conectividad 5G de la marca.
La suma de empresas que han decidido hacer un llamado al gobierno de Trump para levantar el veto sobre Huawei, hasta el momento han ejercido cierta presión sobre la administración del presidente de Estados Unidos; mientras que el responsable de relaciones públicas de la compañía afirma que las acciones de las firmas norteamericanas que existen se deben al peso que tiene Huawei sobre sus acciones comerciales.