La decisión del Gobierno Federal de gravar con 50 por ciento a las exportaciones de maíz blanco no ayudará realmente a reducir los precios de la tortilla, de hecho, solo generará incertidumbre y especulación en el mercado, afectadno a los consumidores que corren el riesgo de pagar más por el precio de la tortilla.
La medida se enfoca en el maíz blanco harinero para consumo humano y, de acuerdo con expertos, de esta manera el gobierno busca incrementar la oferta en el mercado nacional y, con ello, que baje el precio de la tortilla.
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El presidente del Consejo Nacional de la Tortilla (CNT), Homero López explicó que al no existir políticas alimentarias, esta decisión no garantiza la regulación del costo del alimento, ya que existe el riesgo de que las grandes harineras y comercializadoras del país acaparen el producto y controlen el precio del insumo.
Además, dijo a El Sol de México que lejos de cumplir con su propósito, esta medida podría elevar el precio de la tortilla que se ha mantenido estable en las últimas semanas.
“Esto causa incertidumbre. ¿Quiénes van a comprar maíz?, las grandes harineras y las comercializadoras, puede darse el acaparamiento e incertidumbre y esto traerá el aumento de los precios del maíz y por ende, subirá el precio de la tortilla”, dijo López.
Desde el 16 de enero hasta el 30 de junio, las exportaciones de maíz blanco harinero tendrán un arancel de 50 por ciento, de acuerdo con un decreto publicado por la Secretaría de Economía el lunes en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el cual modifica la tarifa de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación. De acuerdo con el documento, la medida tiene como finalidad mantener estable el precio de la tortilla, alimento básico en la dieta de los mexicanos.
El representante de los tortilleros recordó que el incremento en el precio de la tortilla tiene que ver con otros factores de la cadena de producción, como el incremento en los energéticos, por lo que se debe tomar otras medidas para garantizar la estabilidad en el precio del producto al consumidor final.
“México es autosuficiente en maíz blanco, lo que sucede es que mientras no haya reglas que blinden las cadenas productivas siempre vamos a tener esta incertidumbre sobre el abasto”, concluyó.
Precio subirá 1.50 pesos
Al cierre de diciembre, la inflación de la tortilla y sus derivados se elevó y se ubicó en 16.9 por ciento, nivel superior al Índice Nacional de Precios al Consumidor que cerró en 7.8 por ciento.
El CNT prevé que el precio del kilo de este producto cierre el primer mes de 2023 con un alza promedio a nivel nacional de 1.50 pesos, esto pese a la caída en el costo del maíz blanco.
De acuerdo con un análisis del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), de octubre a la primera quincena de enero el precio de maíz blanco para la industria molinera bajó de nueve mil 350 pesos por tonelada a ocho mil 600 pesos; no obstante, el precio del kilo de tortilla aumentó en casi 10 centavos solo en el Valle de México.
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Juan Carlos Anaya, director general del GCMA, explicó que el precio del maíz representa sólo 40 por ciento del valor del kilo de tortilla, lo demás tiene que ver con insumos como el gas, la electricidad, el transporte, el agua y la mano de obra.
En ese sentido, el directivo coincidió en que la medida del Gobierno Federal de cobrar un arancel a las exportaciones tendrá un impacto real sobre la venta de tortillas y por tanto al bolsillo de los consumidores. Además, esta medida generará especulación en los mercados.
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