El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) Alejandro Martínez Sidney reveló que han cuantificado en mil 500 millones las pérdidas económicas debido a las bajas ventas que superan el 70 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior, tras las afectaciones causadas por el huracán John en Acapulco.
El líder empresarial señaló que el meteoro ha causado daños significativos en el comercio, servicios y turismo de Acapulco, resultando en bajas ventas y una disminución en la afluencia de turistas.
Tenemos una perdida estimada en mil 500 millones de pesos mexicanos, con ventas bajas del 70% y con una afluencia menor del 89% en comparación con el mismo período del año anterior.
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Martínez Sidney especificó que las afectaciones por John ha dejado la pérdida de 120 mil empleos directos e indirectos, impactando la economía familiar de alrededor de 350 mil personas, además de afectar a 63 mil unidades de comercios y 45 mil servicios.
Destacó que las zonas de Pie de la Cuesta, Diamante y áreas comerciales del anfiteatro requieren un plan emergente de reactivación debido a que la situación es crítica por lo que consideró necesario un fondo para créditos a la palabra y apoyos para reactivar la economía, generar empleos y pagos fiscales.
“Hemos solicitado al gobierno federal, estatal y municipal apoyo financiero para los comercios y empresas afectadas, programas de recuperación y reconstrucción, campañas publicitarias para promocionar el turismo en Acapulco, así como asistencia técnica para la gestión del riesgo y la prevención de desastres”, expresó.
El presidente de la Canaco recordó que la Financiera para el Bienestar (FINABIEN), ya ha implementado programas de crédito a la palabra para microempresas familiares afectadas por el huracán Otis. Por lo que pidió ampliar esos programas y crear nuevos fondos para abordar la crisis actual ocasionada por el huracán John.
“El Plan de Reactivación Económica presentado por la Secretaría de Economía en 2023 puede servir como base para desarrollar un plan específico para Acapulco. Este plan incluyó cuatro ejes principales: mercado interno y empleo, sectores y regiones, fomento a la inversión y comercio internacional” ,sugirió.
Finalmente detalló que por el fenómeno natural los comercios del puerto sufrieron daños estructurales en edificios y establecimientos comerciales, pérdidas de inventario y mercancías, interrupción de servicios básicos (electricidad, agua, comunicaciones), así como afectaciones en la infraestructura turística (playas, puertos, atracciones).