Boeing Co anunció que detendrá en enero la producción de su avión comercial más vendido, el 737 MAX, después de sufrir dos accidentes fatales en cinco meses, una medida que podría afectar su cadena de suministro global y también a la economía de Estados Unidos.
La decisión, tomada por el directorio de Boeing después de una reunión de dos días en Chicago, se conoce tras las noticias divulgadas la semana pasada que aseguraban que la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) no aprobaría que el avión vuelva a operar antes del 2020.
Boeing dijo que no despedirá a ningún empleado durante el tiempo que la producción esté detenida.
El 737 MAX no ha podido operar desde marzo después de sufrir unos accidentes en Indonesia y Etiopía que mataron a 346 personas en cinco meses, lo que le ha costado al fabricante de aviones más de 9.000 millones de dólares hasta el momento.
Hasta ahora, Boeing había seguido produciendo aviones 737 MAX a una tasa de 42 por mes y comprando piezas a proveedores, a pesar de que las entregas están congeladas hasta que los reguladores aprueben que el avión vuelva a volar comercialmente.
Analistas dicen que la detención de la producción del MAX posiblemente resultará en costos adicionales significativos para Boeing