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Alejandro Valenzuela, director de Banco Azteca, defiende la dimensión social de la institución a su cargo: dar acceso y capacidades a un sector que antes no las tenía. Sin embargo, acepta también que el banquero, por definición, no es popular.
“Estamos obligados, muchas veces, a no ser populares para cuidar esa confianza fiduciaria que tiene la sociedad sobre nosotros. Tal vez eso no nos haga populares pero sí eficaces, y con esta buena intermediación, logramos un circulo virtuoso de crecimiento y desarrollo, de bienestar”, comenta a El Sol de México el banquero al frente de la institución que atiende a más de 20 millones de personas en el país.
La banca tiene una enorme responsabilidad y eso a veces no la hace popular, agrega Valenzuela al ser cuestionado sobre los 10 compromisos que hace unos días asumió la iniciativa privada para revalorar la percepción que tiene la sociedad sobre el sector empresarial.
Entrevistado a unos días de que inicie la edición 83 de la Convención Bancaria, Valenzuela cita el compromiso de Banco Azteca de entregar recursos a los beneficiarios de los programas sociales del gobierno, sin intermediarios, con cero comisiones y de manera transparente. “A nadie le ponemos la letra chiquita, y hemos sido la organización que por eso se ha utilizado para estos fines, no es un accidente, no es un tema que digan que es la coyuntura del Presidente de la República y que sus secretarios decidieran que Banco Azteca sea uno de los bancos para apoyar”.
El banquero que hace cinco años asumió la dirección de Banco Azteca -después de dirigir a Banorte-, reflexiona sobre el lema de la próxima Convención Bancaria: Prosperidad para todos en la era digital.
El directivo señala que hay 30 y tantos millones de mexicanos sin acceso a servicios financieros y la era digital puede traer muchos beneficios, aunque falta que se cumplan ciertas condiciones como una mayor bancarización, principalmente en las zonas rurales.
Como ejemplo, menciona que hay países con índices de desarrollo menores al de México, como Kenia, donde todo el mundo usa el dinero digital. No es un tema de desarrollo es un tema de conocimiento, necesidad, de capacidad de lograr la infraestructura para hacerlo.
En el caso de Banco Azteca, dice, aunque es un banco popular inició con su app hace dos años y hoy más de ocho millones de sus clientes ya la utilizan. El tema, admite, es que existen varios Méxicos y en ese que todavía vive en la pobreza se deben generar los instrumentos para que vaya accediendo a la tecnología, y la responsabilidad, dice, es de todos: bancos, reguladores y gobierno.
En ese sentido, prevé que la inversión de los bancos en infraestructura física continúe varios años más, pese a que hay cada vez más usuarios de internet.
La inversión en sucursales bancarias y cajeros seguirá creciendo al mismo tiempo que la inyección de capital para el desarrollo de aplicaciones y soluciones en línea, al menos cinco años más, esto por la necesidad de las personas, sobre todo en zonas rurales, de acudir a una sucursal bancaria.
Banco Azteca es el banco que más sucursales tiene en México, casi dos mil. “Tenemos 200 municipios más que el otro banco, el más grande de México (...) Estamos presentes únicamente en 800 municipios de 2500, entonces la pregunta es dónde están los otros mil 600 donde todavía no hay presencia bancaria”.
Por lo anterior, Alejandro Valenzuela ve con buenos ojos la decisión del gobierno de construir cerca de tres mil nuevas sucursales del Banco del Bienestar.
“El llamado que ha hecho el Presidente para que el Banco del Bienestar tenga más sucursales obedece a esa lógica, y hay veces que cierta gente dice que van a competir contra los bancos, pero no, van a complementar y van a ayudar a que lleguemos al objetivo que es justamente bancarizar a todos los mexicanos”.
Pero hay más retos, asegura, los cuales van desde cuestiones generacionales, ya que hay clientes que prefieren todavía cargar con el efectivo, y otros en materia de seguridad.
“Ahí viene otro tema en el que todos los bancos, el propio gobierno y el Banco de México, estamos invirtiendo mucho que es el de la ciberseguridad (...) se tiene que trabajar el tema de la ciberseguridad para garantizar que (el pago digital) es tan bueno o mejor que el propio efectivo y eso implica inversiones muy cuantiosas de todos”, destaca.
Finalmente, el CEO de Banco Azteca toca dos temas relevantes para la institución, el primero el de los controles biométricos que a partir de marzo, por regulación, todos los bancos deberán contar con al menos uno. Recuerda que su banco fue pionero en el uso de la huella digital debido a que parte de sus clientes son personas que no saben leer o escribir por lo que tenían que implementar un sistema efectivo para reconocerlos.
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