La celebración del Día de Muertos es considerado como uno de los festejos más importantes para las familias mexicanas, debido a que representa el recuerdo y regreso de las almas de todos aquellos que se ha adelantado a la llamada vida eterna.
Estos días las familias mexicanas, celebran colocando en sus casas los tradicionales altares adornados con papeles multicolores, flores, agua, cervezas, los alimentos que eran los favoritos en vida de los familiares recordados, así como el copal, calaveras de papel y de dulce, así como las fotografías que no pueden faltar.
Los altares para recordar a los también llamados santos difuntos, es una tradición mexicana que remonta sus orígenes en a la época prehispánica, y hasta la fecha se mantienen porque son fundamentales en la celebración que inicia desde el 31 octubre y se mantiene los días 1 y 2 de noviembre de cada año.
Cada familia hace su altar de acuerdo a las posibilidades económicas, pero en todos se da cumplimiento a los procesos que cada uno tiene al adornarlos para cumplir no sólo con una tradición de años, sino también para volver a recordar a los familiares tal y como eran en vida en sus gustos.
Son la tradicional flor de cempasúchil, el pan, las calaveritas, el agua, refresco, la comida, la cerveza y hasta los cigarros, la sal, juguetes y las cartas las que son parte fundamental de la vestimenta de los altares de muertos donde llegan las almas de los niños y adultos que fallecieron, muchos de estos en estos más de dos años de la pandemia del Covid-19.
Además de los adornos que dan vida a los altares, estos tienen tres niveles que significan La Tierra, El Cielo y El Inframundo o Purgatorio, en el primer nivel se coloca además de adornos, la imagen de un santo, mientras que el segundo nivel sirve para que las almas puedan salir del purgatorio y en el tercero, se coloca el pan de muerto el cuál ayuda a purificar el espíritu de las y los niños en el purgatorio.
Cada uno de los niveles que se coloca en el altar de muertos, se deben de vestir de tela negra y blanca los cuales también tienen un significado distinto al igual que cada una de las ofrendas que se ponen y que deben de tener un símbolo distinto porque con estas, se invita al espíritu a viajar desde el mundo de los muertos.
Cuenta la historia que los altares que se colocan en casas y se visten de múltiples adornos alusivos a los muertos, representan la visión que toda una sociedad tiene, o le da al tema de la muerte, los altares pueden ser grandes o pequeños, pero todos estos tienen un significado entre los mexicanos, que es el de recordar a los familiares que ya murieron, y que se sabe que sus espíritus llegan cada 1 y 2 de noviembre a disfrutar de todo lo que se pone en su honor.
Guerrero y Acapulco, no es la excepción en cuanto a festejar el Día de Muertos con grande y coloridos altares en todas las casas donde aún se tiene la tradición de esperar a sus familiares ya fallecidos cada año.
Con el paso del tiempo, los altares de Día de Muerto, no solo han servido para mantener viva la tradición entre las familias, sino también son parte ya de grandes celebraciones como concursos en los que se premia con recursos económicos a quienes realizan el mejor altar de muchos que se colocan en sitios públicos.