La calle de la Durango ubicada en la céntrica colonia Progreso desde hace unos días ya luce repleta de varios tamaños y modelos de figuras de catrinas y catrines vestidos de manera llamativa.
Su diseño y multicolores acapara las miradas de quienes transitan por el lugar causando que se detengan a preguntar el precio de este arte plasmado con papel reciclable.
Son varios los negocios que ya desde hace semanas iniciaron con su elaboración, tal es el caso del comerciante Víctor Manuel Gallegos Cabrera quien por más de 10 años se ha dedicado a ello.
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“Ya estamos listos para los pedidos estamos aquí en la Progreso a un costado de la iglesia San Cristóbal, les vestimos a las catrinas y catrines a su gusto pero también ya tenemos algunos hecho”.
Este personaje regularmente es colocada en los alteres para decorar ofrendas, y algunas personas adornan las entradas de sus negocios.
Se tienen variedad de tamaños desde los de 40 céntimos hasta casi 2 metros de alto y sus precios van desde los 500 a mil 200 pesos.
El negocio del ingenioso acapulqueño lo abre todos los días a partir de 8 de la mañana y lo cierran a cinco de la tarde y durante la temporada está hasta las 8 de la noche.
Víctor Manuel tras la práctica de una década se demora tan solo 10 minutos en vestir y caracterizar a una pieza de catrín.
El comerciante confía que este año “no pase nada como lo sucedido con el huracán Otis, confiamos en Dios que podamos tener buenas ventas, no como el año pasado, que tuvimos muchas pérdidas”, recordó.
Las catrinas son reutilizables si las cuidan y guardan con delicadeza, y para el próximo año si tienen imperfecciones se pueden corregir.
