Una historia de telenovela consolidaron doña Guadalupe Contreras y Don Juan Morales Solano, luego de unir sus vidas por segunda ocasión y aunque no tuvieron hijos, continúan juntos desde hace más de 30 años.
Se conocieron en el restaurante propiedad de ella, ubicado en la Glorieta de Puerto Marqués con razón social “Lupe C”, y él, un asiduo comensal que con el paso del tiempo hizo de las suyas como su nombre lo dice Don Juan.
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El hombre la conquistó por años hasta que la hizo caer en sus brazos y aunque tuvieron hijos en su primer matrimonio, en este segundo ya no lograron concebir una criatura
Hoy viven en plenitud en su nicho de amor ubicado en la colonia Cumbres de Figueroa, cuidándose y amándose mutuamente.
“Tardamos 3 años tratándonos, porque yo me enfermaba luego y yo decía, bueno hasta el otro año, hasta que por fin nos unimos y ya tenemos 30 años juntos”, narró la señora Guadalupe.
Doña Lupe con la conocen sus clientes y amigos, toda su vida se dedicó a la cocina, siendo ella, de las mejores. Empezó a la edad de los 16 años a trabajar en el hotel Princess, donde duró muchos años, después puso su propio negocio, el cual cerró tras muchos años de trabajo.
Sin embargo, ella por su edad (85 años) y cansancio vive del gasto que actualmente le da su esposo el señor Juan quien pese a ser 10 años mayor continua muy activo trabajando en un vivero donde lleva más de 35 años.
“Él trabaja en los viveros, hace 2 años lo liquidaron y lo volvieron a contratar porque con el Otis, todo quedó destruido y el señor lo mandó a llamar más, el sabe sembrar, antes era ayudante de albañil”, platicó ella.
La pareja acostumbra a salir juntos de la mano a distraerse o de compras a diferentes plazas de Acapulco, vistiéndose con sus mejores ropas, quienes caminan a paso lento tras los años de vida.
Doña Lupe es apoyada con un bastón d madera, para caminar con mayor seguridad, ambos usan lentes para la vista pues los años han desgastado su retina.