Ni más ni menos, luego de que el juicio comenzara en el año 2013, un juez determinó finalmente que sí, la canción Blurred Lines, es una copia de otro hit del año 1977 llamado Got to Give It Up.
El extenso proceso legal comenzó cuando la familia de Marvin Gaye afirmó que la canción que lanzó al éxito a Robin Thicke y Pharrell Williams era una copia.
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La familia Gaye ganó en un principio el caso, en el año 2015, pero los dos artistas apelaron la decisión.
Ahora, se dio a conocer que, en marzo de este año, un tribunal en california confirmó el veredicto y la nueva sentencia dictaminada lo confirmó.
Los cantantes, Thicke, Williams y la firma discográfica de Williams, More Water From Nazareth, deberán pagar a la familia Gaye una indemnización de 2.8 millones de dólares.
Además, el cantante Robin Thicke deberá pagar extra 1.7 millones de dólares adicionales; Pharrell Williams y su sello deberán pagar 357, 630 mil dólares.
Pero no quedó ahí… la familia Gaye también tendrá el derecho de recibir el 50% de todas las regalías futuras ganadas por la canción Blurred Lines.
El total a pagar asciende a 4.98 millones de dólares, lo cual es casi la cuarta parte de las ganancias obtenidas por la canción, 16.6 millones de dólares.
Con el tiempo veremos si existen más casos similares, pues artistas como Bruno Mars, Ed Sheeran, Mark Ronson, Miley Cyrus y la propia Madonna, han sido acusados de plagiar otras canciones.
