Margarete Mormul, decidió realizar la rifa de su vehículo con la finalidad de obtener dinero para pagar una cirugía que le removería dos tumores cerebrales.
La mujer vendió boletos, incluso acudió a programas de televisión para pedir ayuda; llegó el día de la rifa y el ganador fue un hombre jubilado de Paraná, Brasil llamado Celio Pereira.
Tras ganar el premio, el hombre decidió devolver el carro a su dueña, pues el había comprado el boleto para ayudar a Margarete más allá de un interés por el premio.
El momento sin duda es muy conmovedor y muestra un gran acto de compasión por parte de Celio; finalmente Margarete pagó su cirugía y no perdió su vehículo.