La Plaza del Mariachi estuvo abierta por más de 30 años en la esquina de las calles López de Legazpi y Diego Hurtado de Mendoza, en la colonia Centro de Acapulco. En 2016 tuvieron que cerrar las puertas de su antro, tras vivir durante 10 años la crisis de violencia, en el que recibieron amenazas, cobro de piso y asesinatos, fue durante generaciones un comercio emblemático de la zona.
Un grupo de empresarios que se asociaron, fundaron el antro “El Cazador” en 1982. Al inicio aprovecharon un terreno que estaba baldío y construyeron, con madera y palapa, un antro, donde se presentaban grupos musicales, según documentó El Sol de Acapulco en su artículo “Solo ruinas quedan de la Plaza donde nunca hubo mariachis”.
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Ahora fue demolido por una gran máquina que destruyó uno de los famosos centros recreativos más importantes del puerto turístico, donde miles de personas tomaron su primera cerveza o disfrutaron de la variedad musical. Han pasado más de seis años desde que cerraron el emblemático lugar, que se convirtió el hogar de indigentes y drogadictos.
“Cada viernes y sábado, me iba a tomar mis cervezas a la Plaza del Mariachi en la época de los ochenta y noventa, había mucho ambiente, baile y de todo. Fue lo mejor de Acapulco”, confesó en entrevisa Francisco, muy emocionado.
En la década de los ochenta, al igual que ahora, adultos, turistas y artistas locales se alistaban cada fin de semana para salir a divertirse a los centros nocturnos del puerto de Acapulco. En esa época, la moda eran las noches de diversión, bastante alcohol y lujuria.
Durante aquellos tiempos había algunos lugares icónicos en el destino de playa, que el público en general prefería para irse a “echar” la fiesta, tomar una copa con sus amigos, entre ellos, era La Plaza del Mariachi.
En la zona que se encontraba el antro estaban los centros nocturnos “El Victoria” y “El California”, ambos se localizaban en la calle López de Legazpi, fue una de las zonas concurridas por miles de personas, que querían disfrutar de la botana, alcohol, shows musicales y el baile, los tres establecimientos eran conocidos por ofrecer diversión “barata”.
Ahora la zona está en la intemperie y sola por las noches, donde anteriormente eran eternas, la diversión nunca paraba en la “Plaza del Mariachi”, en el que nunca hubo mariachis, un antro que se esfumó por la crisis de violencia en el puerto de Acapulco, que en la actualidad no se detiene.