Villa Lucerna se ha convertido en un lugar de encuentro para cientos de católicos de Chilpancingo, y también en un lugar tenebroso para los jóvenes.
Se trata de un predio amplio ubicado en la colonia Villa Lucerna, que se encuentra sobre la ruta oriente de la capital.
Lea también: Cafeterías de Chilpancingo dan batalla a las grandes franquicias
En estas instalaciones hasta hace algunos años se realizaban retiros matrimoniales y juveniles, aprovechando la zona, un tanto alejada de viviendas.
Las instalaciones lucen abandonadas, y se conforman aún por varias habitaciones, que nadie ocupa pero que antes servían para distanciarse y para retiros espirituales.
Sin embargo, son varias las personas, principalmente jóvenes los que coincidían que “Villa Lucerna”, se encontraba habitada por fantasmas.
Una de las versiones era que en el lugar deambulaba un sacerdote, cuya alma no podía descansar, según lo que ha quedado en la memoria de la población.
Lo antiguo de las instalaciones más la atmósfera de tranquilidad, hacía que los jóvenes que participaban en ese tipo de retiros, se la pensaran dos veces antes de abandonar su habitación para hacer bromas.
Lejos de la familia por dos días, en un lugar sin pantallas, ni ruidos de la ciudad, Villa Lucerna era el espacio ideal para reflexionar y sentir miedo.
No se sabe si las supuestas apariciones eran ciertas o solo era para calmar a desafiantes jóvenes, pero el inmueble aún está de pie, abierto a que las personas lo visiten.
Actualmente, el edificio principal está en remodelación y quienes ahora dirigen el lugar, pretenden construir una iglesia apropiada, ya que ahora el templo no es más que un antiguo salón.
Villa Lucerna, que por años ha sido identificada con ese nombre, ahora cada vez más es conocida como la Parroquia Universitaria San Pablo.
