El esplendor de la época dorada del puerto de Acapulco, no sólo fue con su naciente hotelería o sus discotecas, también punto de encuentro fueron sus cines, entre estos el Cine Variedades, que tenía una capacidad para mil 500 personas.
Este espacio de proyección de filmes cinematográficos de estreno, se construyó en la calle Diego Hurtado de Mendoza esquina con Andrés de Urdaneta, a unos metros del canal pluvial de Aguas Blancas, el cual abrió sus puertas en 1960.
De acuerdo a datos que recopiló de su banco de datos el ex regidor Javier Morlet Macho, este espacio era visitado por los auténticos cinefilos de aquella época, fue propiedad de la Compañía Operadora de Teatros, el cual contaba con un segundo nivel y era uno de los más modernos, con un aire acondicionado que calaba hasta los huesos.
Era tal el confort que muchos se quedaron dormidos y no prestaron atención a la película que iban a ver, incluso, este estado de ánimo alcanzaba hasta el cácaro quien en más de una ocasión se entregó a los brazos de morfeo y sólo despertaba cuando el respetable le soltaba una rechifla al congelarse la imagen de la cinta de 24 cuadros por segundo.
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Aquí también se moldearon anécdotas de todo tipo, principalmente entre los pubertos que inútilmente se obtuvieron de ingresar para ver películas con clasificación "C", pues a pesar de comprar su boleto y hacer fila de forma ordenada, don "Wicho" como era conocido don José Luis González Adame, era infranqueable.
El ex edil Morlet Macho, lo recuerda como un hombre de elevada estatura, de ojos azules, quien estaba a cargo de recibir los boletos en la entrada, pero tenía una manera particular de negar el acceso a la sala del cine, sin necesidad de hablar , bastaba incluso con levantar su dedo índice y dibujar un no rotundo a los menores de edad, cuando apenas iban bajando del taxi.
Rogar no era opción y si no le presentaban alguna credencial de elector, simplemente les pedía retirarse y era toda una tragedia al ver trunco los deseos de ver estrenos como el de las ficheras, en los que actuaban Rosy Mendoza, Sasha Montenegro, la Princesa Yamal y la Acapulqueña Lyn May que en los 70's eran los artistas más populares de la pantalla grande.
También atraía a los cinéfilos los filmes gringos como el de "Emmanuel", cuya estrella principal era la actriz Silva Kristel y el Exorcista con Linda Blair, pero punto ya parte merecían las películas que generan miedo, como la de Tiburón, la cual utiliza una colectiva y hubo muchas que la psicosis pensaron dos veces antes de volverse a meter al mar.
En el sexenio del ex presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari, el Cine Variedades, fue desincorporado y vendió a un particular que fundó Compañía Operadora de Teatros, SA, pero al poco tiempo los trabajadores estallaron la huelga, cuando el nuevo dueño desconoció al sindicato y el movimiento se prolongó, que terminó cerrando.
En el año 2002 compraron el cine unos empresarios de Monterrey y abrieron la sala, pero no tuvo éxito, debido a que ya operaron los grandes consorcios de las cadenas internacionales Cinemark, Cinemex y Cinépolis, las cuales acaparan hasta la fecha prácticamente todas las salas de cine que hay a lo largo y ancho del pais.
Cabe mencionar que don "Wicho" ya no alcanzó a ver el desenlace del Cine Variedades, en donde dejó parte de su vida y en el que su imagen fue estigmatizada por los adolescentes, pues dejó de existir en el año 2003, cuando ya no existía la sala de exhibición de los largometrajes.