La representación de un hombre con los brazos hacia atrás y la cabeza mirando al cielo se ha convertido en la figura icónica que representa a la ciudad de Chilpancingo y se encuentra instalada en la fachada del hoy palacio municipal y según relató el creador de la obra, Víctor Manuel Contreras, fue impulso del astronauta Rodolfo Neri Vela, para su viaje al espacio.
Víctor Manuel Contreras realizó cinco obras escultóricas para el estado de Guerrero, de las que trataremos de ir relatando en entregas subsecuentes, pero hoy nos centraremos en "El Hombre al Futuro", una escultura monumental que se construyó exprofeso para adornar el edificio del que fuera Palacio de Gobierno.
"ESE QUIERO SER YO", DIJO NERI VELA
Víctor Manuel recordó que en alguna ocasión le tocó compartir un espacio con el astronauta Rodolfo Neri Vela y él le reconoció el valioso aporte que hizo a la ciudad de Chilpancingo con sus obras, y ahí le dijo que la escultura de la proyección del hombre al futuro fue una de sus inspiraciones que le hicieron estudiar y convertirse en astronauta, pues cuando la veía él decía “ese quiero ser yo, ese hombre que va al futuro y hacia el cielo, y lo logró fue al espacio en el transbordador, algo que muy pocos harían por el temor ya que hay naves que han explotado”.
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SU LLEGADA A CHILPANCINGO
Radicado en la ciudad se Cuernavaca Morelos, el artista relató que llegó a Chilpancingo después de estudiar en universidades de Europa, que incluyeron Paris, Alemania y Francia, invitado por el entonces rector de la Universidad autónoma de Guerrero, y se quedó a trabajar como dirección de Extensión Universitaria, combinando su actividad con docencia en la Universidad del estado de Morelos.
En la UAGro fundó el museo de arte universitario al que se le dotó de obras de mucho valor artístico de autores como Frida Kahlo, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, entre otros importantes del arte “A todos les pedí que nos apoyaran para tener un museo contemporáneo, pero el rector Wenses Reza lo subastó todo y se perdió el museo de la universidad”.
Durante su estancia en Guerrero se registró uno de los episodios trágicos en el gobierno de Guerrero, la caída del helicóptero del gobernador Caritino Maldonado, que él mismo escultor señala que muchas voces señalaron que se había cometido un atentado ordenado por Hank González, pero eso fue sólo un rumor.
Luego se designo a Israel Nogueda Otero con quien el escultor genera una relación de amistad y él le pide que le ayude a mejorar la imagen del edificio del palacio de gobierno, “yo le respondí tú sólo dime de que tamaño son las paredes y yo me encargo de ponerles algo que las haga especiales”.
A partir de ese momento inició la construcción de la escultura monumental “El hombre al futuro”, una obra que tiene un peso de 30 toneladas de hierro forjado, también se instaló la obra el canto al trabajo en la fachada del palacio de gobierno.
“Están hechas con una técnica que yo desarrollé y que es un alma de varillas metálicas que van dando forma y cuerpo, después se colocan placas de tres cuartos de pulgada y estas se modelan a mano y se sueldan, después se les coloca una textura con la misma soldadura que recubre toda la pieza, y se sobrepone a las uniones”.
El maestro Víctor, recuerda que él, siendo un joven inquieto, personalmente anduvo en todo momento en los andamios, moldeando las placas, calentando el fierro para darle forma y aplicando la soldadura, “ahorita me ven cambiadito porque sabía que me venían a entrevistar pero yo soy obrero, que me gusta modelar mis obras”.
PLACAS DE HIERRO PORQUE NO HUBO PARA BRONCE
El escultor recordó que para el proyecto no hubo dinero para adquirir bronce y entonces optaron pro aplicar placas de hierro que soy buenas duraderas pero requieren que se les vaya dando mantenimiento.
En su caso indicó que los dos años y medio que trabajó para realizar las obras monumentales que engalanan Chilpancingo no cobró ni un peso, “yo hice el trabajo por amor al pueblo de Chilpancingo y de Guerrero que es un pueblo muy amable y amoroso, que me dio mucho, que hace una comida deliciosa y que me permitió convivir con ella muchos años”.
Durante el gobierno de Arturo Cervantes Delgado las obras escultóricas fueron retiradas de sus espacios debido a supuestos daños estructurales en el edificio del palacio de gobierno, “las fueron a tirar a un sitio, por las partieron, y eso me dolió mucho al grado que ya no quise vivir en Guerrero, años después me invitaron para que las restaurara y las recolocara y entonces si les cobré hasta el último peso de mi trabajo, porque si no las supieron valorar cuando fueron gratis ahora que paguen para tenerlas”.