El trovador solitario de Guerrero, como es mejor conocido don Agripino Torres Miranda, es un embajador de la música romántica en Acapulco y cantando se gana la vida.
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Con 80 años acuestas, aún conserva el falsete que le dio fama cuando era joven y que le permitió conocer a los tríos más famosos, como Los Panchos y los Tecolines, por citar algunos, aunque tuvo que dejar el canto.
Dice que viajó al puerto de Acapulco, aquí cambió de profesión y trabajo de mesero en el hotel Marriot, hoy Krystal, de donde obtuvo recursos para mantener a su familia.
Con el paso de los años, cambió nuevamente su profesión y volvió a sus orígenes, es decir, tomó su guitarra y de dedicó a cantar.
Fue así como lo empezaron a conocer como el trovador solitario de Guerrero, su área de trabajo es toda la franja de la playa Papagayo.
Sus clientes lo conocen y no dudan en pedirle que intérprete uno de los viejos éxitos de la música romántica, que accede con gusto y toca el requinto lo más parecido al original.
Entre sus éxitos destaca "El Andariego", el cual por cierto dio una probadita de cómo lo interpreta y no queda duda que funciona como solista.
Termina la entrevista y don Agripino Torres Miranda, sigue su camino, buscando clientes que todavía gustan del romanticismo, y vaya que todavía los hay.