Rezos, cantos y pozole al estilo Chilapa, así la familia Meneses Rodríguez mantiene una tradición de rendir fe y culto a la Virgen María, sin romper una tradición que se mantiene desde hace 32 años y donde la pandemia por Covid-19 no fue obstáculo.
Durante los dos años críticos del virus del Covid-19, la familia algunos originarios de Chilapa, perteneciente a la montaña baja, no dejaron que esta tradición fuera interrumpida por la enfermedad y con las medidas sanitarias en la casa de doña Irma Meneses que se ubica en la colonia Hogar Moderno hubo velación.
Anahí Lozada Meneses, integrante de está familia dijo que la velación a la Virgen María será con oraciones para pedir por la paz, trabajo, salud y cantos por los integrantes del coro de la Iglesia y como agradecimiento se le ofrece de comer a la familia y asistentes, que en esta ocasión será pozole estilo Chilapa.
Lee también: Saldo blanco en peregrinaciones
Sin duda alguna, la fe mueve montañas. Los vecinos, como cada año acuden a esta casa ubicada en la esquina de Río Alamo dónde oran al pie de un recuadro de la Virgen del Tepeyac, cargada por San Juan Diego, alumbrados por foquitos y veladoras.
Anahi, dijo que ahora con la nueva normalidad, la velada será igual como se ha hecho desde hace 32 años, donde sólo se le ofrece un rezo a la virgen, cantos con el coro de la Iglesia de San Antonio de Padua y el rico pozole.
Recordó que hace seis años murió doña Gloria Rodríguez Acevedo, quien inició está tradición por una manda, luego de que su abuelita le pidió a la Virgen de Guadalupe que si le conseguía un trabajo a su hija Irma Meneses Rodríguez, madre de Anahi, ella le haría un rezo y una velación los 11 de diciembre por la gratitud otorgada.
El milagro ocurrió, y la señora Irma Meneses Rodríguez fue durante 30 años enfermera y ahora ya jubilada.
Pero al morir Doña Gloria Rodríguez hace seis años, le encarga a su hija Enoelia Meneses Rodríguez seguir la tradición de adornar en su altar a la virgen, rezarle y velar.
Lamentablemente Enoelía Meneses, hace dos años falleció, fue una de las víctimas más del Covid -19. Pero ella también siguiendo el ejemplo de su madre, le pide a su hermana Irma Meneses cumplirle su última voluntad que es velar a la Virgen de Guadalupe y no permitir que esa tradición familiar muera, luego de concederle un milagro.
Anahí Lozada, comentó que la intención de la familia es ofrecerle el rezo a la Virgen María para que le vaya bien a todos dentro de la familia, ya que muchos que han emigrado de Acapulco a otros estados en busca de trabajo.
