Durante al menos seis siglos, la tortilla elaborada a base de maíz ha sido la base fundamental de la alimentación de los mexicanos, esta se elabora mediante un proceso tradicional que mujeres se han llevado de generación en generación y aunque en las últimas décadas se ha tenido importantes avances tecnológicos para industrializar este producto, en lugares como Chilpancingo, la tortilla elaborada de forma tradicional es muy demandada y se consume en cantidades casi iguales que las industrializadas.
Doña María Félix Cayetano García, es una heredera de esta cultura ancestral de elaborar tortillas a mano, para cocerlas y que tengan un sabor agradable, aún gusta de utilizar leña, además de que mandó fabricar un fogón, de barro y cemento, sobre el que coloca un comal de lámina alcanza que rápidamente muy altas temperaturas, hoy con esta actividad puede sostener a su familia y dar educación a su hijo de seis años, debido a que es madre soltera.
"Uno de los secretos es que el comal tiene que estar bien caliente, si no, las tortillas se rompen, no se esponjan o se ponen tiesas".
La mujer es originaria de la comunidad de la sierra del municipio de Chilpancingo, de la comunidad de la Esperanza de donde, salió a la edad de 13 años, junto con toda su familia para asentarse en la capital del estado en busca de mejores oportunidades de vida.
Lee también: Tortas en Nogada, gastronomía gourmet callejera
"Allá no hay trabajo, no hay escuelas, ni nada que hacer, por eso mis padres nos trajeron a Chilpancingo y acá nos quedamos, ya tenemos 13 años viviendo aquí".
Indicó que el trabajo de hacer tortillas es prácticamente algo que se aprende de manera natural, pues desde muy pequeñas y entre juegos van aprendiendo a elaborar las tortillas, sin embargo fue hasta los 11 años cuando su madre le permitió estar en el colar por el riesgo de que pudiera quemarse, desde entonces ha hecho tortillas todos los días para alimentar a su familia y ahora como negocio para el sostenimiento de su hogar, pues es madre soltera de un niño de seis años.
"El papá del niño nos abandonó cuando él tenía 9 meses, desde entonces no lo vemos, y gracias a la venta de tortillas estamos saliendo delante, nos alcanza para pagar la renta de un cuarto, y de un pequeño local en el que vendemos , también pagamos a una ayudante".
Indicó que diariamente elaboran entre mil y mil 300 tortillas, para hacerlas se tiene primero que preparar la masa, y aplastar una a una las bolitas en una prensa para que se formen los discos redondos que luego se ponen en el comal.
"El trabajo es muy duro, hay que estar parada y cerca del fuego, sin embargo el pensar que de ello depende su bienestar familiar y la posibilidad de que su hijo estudie y tenga una posibilidad de triunfar en la vida, la hace tener fuerzas extraordinarias para cumplir su trabajo".
De acuerdo con historiadores, se ha encontrado evidencia arqueológica que indica que en el año 500 antes de Cristo ya se elaboraban tortillas de maíz, para hacerlas primero se elabora el Nixtamal, en el que el maíz se pone a hervir con cal, una vez que se coció, se lava y se le quita toda la cascarilla, luego se molía en un metate, sin embargo María Félix relató que cuando era niña ya no le tocó moler en Metate lo hacían en un molinito de mano y hasta que llegó a Chilpancingo conocieron el molino electrico que les aligero la vida.
