Don José Genchi Arredondo, de 81 años de edad, ha sido taxista más de la mitad de su vida y gracias a ello ha tenido la fortuna de conocer muchos países del mundo.
El buen humor, conocimientos de la historia de Guerrero y el hablar ingles, ha permitido crear amistades con miles de turistas extranjeros que son a los que él presta sus servicios.
Son 56 años desde el 21 de enero 1977 que diariamente ha manejado un volante y de dónde sacó adelante a tres de sus hijos pagándoles estudios en las universidad Americana de Acapulco, Tecnológico de Monterrey y Valle de México.
Chicago, Nueva York, Las Vegas, Miami, Los Ángeles, San Diego, Las Bahamas, Toronto, Montreal, Cuba, Perú, Calgaret, Costa Rica, Ciudad Rosario, Puerto Rico, Buenos Aires, así como ir a Disneylandia, Hollywood, entre otros lugares turísticos, todo ello por las atenciones que él les brinda cuando están los vacacionistas en Acapulco y por “bendición de Dios”.
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“Empiezo trabajando desde las 4 o 5 de la mañana, nunca descanso porque trabajar mi taxi es una bendición de Dios, yo disfruto lo que hago y la gente bonita me paga, a mí me va bien, no me puede ir mal ?a quién le va mal por poner tiempo extra?”.
Para Don José es fundamental la alimentación y el hacer ejercicio para tener una vida digna, además de no tomar ni fumar.
Actualmente vive en el fraccionamiento Marroquín con su segunda esposa Judith Vázquez Peña, quien lo alienta para seguir trabajando todos los días y con quien no tuvo hijos.
Su primer esposa lo dejó por su exceso de trabajo, ya que ella quería que descansara los domingos para poder pasear y él no comparte esa idea.
En 1987 fue líder de 52 mil taxistas en Guerrero; “no fuí diputado, ni regidor, no aspiré a esas cosas, yo tengo las manos limpias, yo crucé los pantanos sin manchar la vestidura y quise ser líder de taxistas para demostrarle al mundo que no todos los líderes son corruptos”.
Con su automóvil Gran Marquís modelo 95, diariamente hace sitio en la avenida Costera Miguel Alemán a la altura del hotel Hotson, con el cual se traslada en todo el puerto y donde el turista le indique, incluyendo estados del país.
“Mi ruta es para todos lados, mi tanque de gasolina está lleno, mis llantas enteras, yo te puedo llevar a México, está con todos sus servicios, en un día bien me gano de mil a dos mil pesos, y en un día malo 150 pesos”.
Genchi como algunos de sus compañeros taxistas lo conocen compartió una máxima que él, ha aplicado para llegar al éxito y son 5 palabras con la letra “D”, Dios, Deseo, Decisión, Determinación y Disciplina.
“La primera palabra con D es Dios, la segunda es Deseo yo no conozco a nadie que no tenga un deseo, pero si conozco a mucha gente que no ha logrado ver realizado su deseo y eso es porque no supieron poner a tiempo la tercera palabra que es Decisión, una persona sin ella es persona del montón, tenemos que aventarnos”.
“La cuarta D es Determinación, con la cual llegas al éxito pero si no se aplica la última palabra con D, el éxito se caerá, la última D se necesita aplicar para que el éxito se quede con uno es la Disciplina”.
Compartió el ex líder del transporte que durante la pandemia estuvo parado ahí donde hace sitio, y su amigo el ex alcalde de Acapulco, Luis Walton, quién hace unos días perdió la vida, le preguntó qué hacía ahí, si la gente estaba en casa a lo que él contestó “yo estoy aquí porque no conozco ningún soldado que haya ganado la guerra, sino está en el campo de la batalla”.
Le preguntó como había pasado la pandemia sin trabajo y Don José le comentó que pagando con su tarjeta de crédito e inmediatamente él dio el dinero para pagarle esa deuda.