Desde que la miró, se le antojó acostarse en ella para pasar un rato de esparcimiento en las paradisíacas playas de Acapulco, donde lo esperan unos suculentos mariscos acompañados de la bebida de su preferencia.
La hamaca, es un objeto liviano, fresco y de descanso que se utiliza a modo de cama donde todos en la playa han pasado un rico sueño acariciados por la brisa del mar y relajados por el viento.
Ya vienen las vacaciones y una hamaca, a la orilla del mar, bajo una sombra de ramas de palmera te cubrirá de los candentes rayos del sol de abril, cuando se estiman temperaturas superiores a los 32 grados centígrados.
Las primeras hamacas se elaboraban con la corteza del árbol de Hamack, por ese motivo se le atribuye a la palabra “hamaca” bautizada por los conquistadores con ese nombre por haber encontrado en las Antillas las primeras hamacas tejidas con filamentos de corteza de árbol.
Hay gran variedad de modelos y los motivos abundan, y se pueden encontrar desde diseños vibrantes de color, así como grandes piezas matrimoniales hasta tamaños para niños.
Se dice que la hamaca fue inventada por parte de los indios mayas de Centroamérica hace mil años, quienes la utilizaron para dormir, descansar y transportar a los caciques enfermos o heridos.