A pesar de que hace varios años contrajo la enfermedad de artritis, Agustina García Cruz, continúa trabajando como camarista de un hotel y sin importar su antigüedad y problemas que le causa este padecimiento, sigue realizando su labor diaria con responsabilidad y satisfacción.
Desde las 08:00 de la mañana empieza su jornada de trabajo, la cuál consiste en limpiar y arreglar las camas de 12 habitaciones del hotel de 12 pisos ubicado sobre la costera Miguel Alemán.
Hace menos de un año, Agustina, fue diagnosticada con la enfermedad de artritis, sin embargo, esto no le ha impedido seguir trabajando como lo ha estado realizando durante 22 años de manera interrumpida en la hostelería respaldada por un sindicato de la CTM.
Lee también: Con su flauta de bambú se gana la vida en las calles
"Lo que hago, es muy satisfactorio porque me gusta lo que hago, el dejar una habitación limpia y confortable es agradable, sobre todo porque en un hotel puedes encontrar a huéspedes que son muy exigentes y otros no tanto, pero cumplir con el trabajo es lo mejor", expresó.
De este trabajo que inicia desde las 08:00 de la mañana hasta las 4:00 de la tarde y en ocasiones hasta después de las 6 de la tarde por laborar horas extras, Agustina a podido sacar adelante en sus estudios a sus hijos, y los gastos económicos que representan los servicios que se tienen en su hogar y la alimentación diaria.
Indicó que en ocasiones, tarda entre unos 20 minutos a media hora, arreglar las camas de una habitación, esto dependiendo de como las dejan los huéspedes una vez que dejan libre el cuarto.
Le gusta su trabajo, pero también espera cumplir con el tiempo que marca la ley para pensionarse y poder cobrar su mensualidad, beneficio que le corresponderá por todos los años trabajados como camarista en los hoteles de Acapulco.
El trabajo de la camarista, también es reconocido con un día nacional, ya que cada 28 de octubre de celebra el "Día de la Camarista".