Secundaria Federal 22, pionera en Acapulco

Hombres y mujeres acapulqueños exigieron al gobierno de la República un plantel del nivel medio superior para evitar el rezago educativo

Celso Castro | El Sol de Acapulco

  · lunes 16 de enero de 2023

Fue el 19 de marzo de 1939, cuando se hace realidad el contar con una secundaria que fue la número 22./ Foto: Martín Gómez | El Sol de Acapulco

El puerto de Acapulco no podía quedarse atrapado en el rezago educativo y truncar los estudios de los jóvenes del siglo XX, lo que da pie a que hombres y mujeres, se organizaran para exigir al gobierno de la República que se fundará un plantel del nivel medio superior, fue así como se creó la primera escuela secundaria.

De acuerdo con datos del cronista de la ciudad, Anituy Rebolledo Ayerdi, fue el 19 de marzo de 1939, cuando se hace realidad el contar con una secundaria que fue la número 22, esto porque en aquella época era las que existían en el país, durante el mandato del presidente, general Lázaro Cárdenas del Río.

Sin embargo, no tenía un plantel propio y su director, Eduardo Ramírez Jiménez, originario del Estado de Hidalgo, inicia su quehacer escolar en una casa de adobe, que se encontraba ubicada en la calle Quebrada esquina con Madero.

Las instalaciones se encuentran abandonadas./ Foto: Martín Gómez | El Sol de Acapulco

Esta propiedad era del doctor hispano – cubano, Antonio Butrón Ríos, quien fuera propietario de la Botica de Acapulco, además fue alcalde de Acapulco en varias ocasiones, mismo que al mudarse, renta la casona y ahí se instalan inicialmente las oficinas de Correos y telégrafos, pero al construir sus propias instalaciones estos se mudan.

Al quedar vació el inmueble, lo ocupa la institución del nivel medio superior, que, por cierto, se cuenta la anécdota de que no fue ningún estudiante varón el primero en inscribirse, sino dos hermanas, Lidia y Evelia Villalobos, cuya decisión sorprende al populacho porque en esos años, el lugar en donde se les ubicaba a las mujeres era la cocina y el lavadero.

Tal acción fue seguida por otras jovencitas, entre estas: Tere Vela Alvizu, Eloísa Soberanis, Gloria Pano de la Barrera, Elidé Barrera, Evelia y Sara Pedroza, Victoria Muñoz, Celia Ramírez, Alicia Liquidano, Evelia García, Cristina Cadena y Aurora Barrientos Vinalay, según describe el cronista Rebolledo Ayerdi.

Necesario el mantenimiento del plantel educativo./ Foto: Martín Gómez | El Sol de Acapulco

En los días siguientes se animan los varones y se inscriben: Juan Gilberto León Berdeja; Emilio Karam, Alberto Batani, Francisco Chico Ayerdi, Miguel Ángel Lépez, Carlos Buenfil, Francisco Paco Vela, Luis Martínez, Carmelo Alarcón, Pedro Orbe, Daniel Catalán, Graciano Bello, Roberto Galeana, Manuel Meza y Juan Izabal Merckley.

Al final, se logra una matrícula de 68 jóvenes, que integran la primera generación de esta escuela secundaría número 22, en la que, por cierto, también se suma el cronista de la ciudad Anituy Rebolledo Ayerdi, cuya pasión por escribir la refleja al dirigir el primer periódico escolar “El Planeta” bajo la supervisión del maestro Beltrán Cruz.

La cabecera municipal de San Miguel Totolapan ha sido blanco de ataques. /Foto: Juan Manuel Molina | El Sol de Acapulco.

Pero cuando todo iba sobre ruedas, la ciudad fue sacudida por un terremoto el 3 de septiembre de 1953, es decir, al cumplir 15 años de haberse fundado la escuela secundaria, en ese momento se vienen abajo los talleres, el 15 de mayo otro sismo fractura las estructuras de la vieja casona y un tercer movimiento de tierra, colapsa y sólo queda una montaña de escombros.

Afortunadamente era domingo y no hubo víctimas, por lo que se tienen que cambiar de lugar y piden “asilo” temporal en la escuela primaria “Manuel Ávila Camacho”, no sin antes solicitarle al secretario de Educación Pública, José Ángel Ceniceros y al alcalde de Acapulco, Donato Miranda Fonseca, gestionen ante el presidente de la República un edificio nuevo.

En el abandono por las autoridades educativas./ Foto: Martín Gómez | El Sol de Acapulco

La respuesta es contundente, el presidente Adolfo Ruiz Cortines, me instruyó a verificar los daños y a que no pierdan el año escolar, por lo que recibirán su enseñanza en el turno vespertino de la escuela Manuel Ávila Camacho, asumiendo el compromiso de construirles un plantel nuevo.

Pero esto no sucede y tienen que cambiarse a la escuela primaria “José María Morelos y Pavón”, por lo que tuvieron que transcurrir 15 años, hasta que son reubicados en su propio plantel ubicado sobre avenida Universidad, en donde, por cierto, deja de ser escuela secundaria federal número 22 y se convierte en el plantel 1 del nivel medio superior.