Ubicado en el corazón de Chilpancingo, se encontraba hasta hace unas semanas lo que quedaba del viejo Hotel Muñíz, un edificio construido en los cincuentas que albergó parte de la historia de la ciudad.
El lugar en mención se encuentra en la esquina de la calle Valerio Trujano e Ignacio Ramírez, casi enfrente del Palacio Municipal de Chilpancingo.
La edificación comenzó a ser demolida durante los primeros días del año, para abrir paso a la “modernidad” en la ciudad con la construcción de una tienda departamental.
Los últimos días el inmueble ya no fungía como hotel, aunque todavía permanecía la inscripción en el acceso ubicado en la planta baja, donde se encontraban negocios de ropa, restaurantes, y estudios fotográficos, los cuales fueron reubicados.
Actualmente, el terreno se encuentra delimitado por una cerca de triplay, mientras que al interior de encuentran decenas de trabajadores retirando escombros y aparentemente levantando los cimientos.
Lee también: La histórica Avenida 5 de Mayo… ¿o Avenida San Juan?
A mediados de los sesentas, después de haber sido construido, el Hotel Muñíz, era uno de los pocos lugares de alojamiento, junto con el Hotel Bravo y el Hotel Meléndez.
Ese mismo sitio fue utilizado como un “cuarto de guerra” de Félix Salgado Macedonio, cuando fue candidato a gobernador de Guerrero, primero en 1993 y después en 1998. En ambas elecciones perdió frente al PRI.
Sin embargo, el Hotel Muñíz era el elegido por la clase política para hospedarse cuando visitaban la capital, ya en su última recta de vida, el edificio albergaba a jóvenes que llegaban a la ciudad a estudiar.
El lobby del hotel era utilizado por periodistas para analizar y debatir los temas de coyuntura actuales en la ciudad y en el estado.
La demolición de este sitio, ha sido criticado por la opinión pública, con el argumento que algunos espacios de referencia para Chilpancingo, están siendo en este momento derribados para construir nuevos inmuebles con fines comerciales, como sucede con el antiguo cine colonial.