Una inversión de un millón y medio de pesos para un proyecto educativo y cultural denominado “La Casa de la Tierra”, se fueron a la basura debido a que la estructura que fue construida en la parte alta del cerro El Mogote al interior del Parque Papagayo, duró menos de un año, todo se perdió, equipo de sonido, luces y pantallas de gran calidad que se requerían para dar la mejor atención educativa y cultural a los asistentes.
“La Casa de la Tierra” fue inaugurada en enero del 2011 en el gobierno de Zeferino Torreblanca Galindo, donde en ese entonces estaba a cargo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren), Arturo Sabás de la Rosa Camacho, quien informó ante cientos de alumnos de escuelas primarias que acudieron al acto oficial, que ese lugar sería un espacio educativo en el que se podría conocer toda la evolución del plantel, la historia de la tierra, así como de animales y del mismo municipio de Acapulco.
Sin embargo, el lugar a pocos meses de haber sido inaugurado y abierto al público principalmente a estudiantes de todos los niveles educativos del estado, quedó en el abandono total, inservible, y con un equipo que costó más de un millón y medio de pesos en ruinas.
El espacio se cerró y nunca más fue abierto y hoy en día desaparecido con la remodelación que el gobierno federal y estatal hicieron del Parque Papagayo con una inversión de 420 millones de pesos.
Sabás de la Rosa Camacho, quien también fuera coordinador de Protección Civil en el municipio de Acapulco, dijo que el millón y medio de pesos que se invirtió en la llamada “Casa de la Tierra” fue solo para la adquisición del equipo de primer nivel, por lo que la construcción del inmueble en la parte alta del cerro El Mogote, registró otra cantidad de recursos económicos que dijo nunca conoció debido a que la obra fue realizada en ese entonces por la Secretaría de Obras Públicas del estado.
Además del abandono y la millonaria inversión que se hizo para que en poco tiempo “La Casa de la Tierra” fuera cerrada al público, en este lugar, también se registraron robos de lo que aún quedaba en ese momento del equipo de primera calidad; desaparecieron según propios trabajadores del Parque que aún siguen laborando en este pulmón de la ciudad, las pantallas, monitores, cables de energía eléctrica y los llamados cañones de luces que también tenían un alto costo económico.
La llamada “Casa de la Tierra” tenía una construcción de triángulos, fue considerada gracias a un proyecto que presentaron estudiantes de la carretera de Arquitectura de la Universidad Loyola de Acapulco, según la declaración del ex secretario de Semaren, Sabás de la Rosa Camacho, quien realizó en ese momento las gestiones para consolidar este proyecto que serviría para conocer la cultura y la historia de la tierra.
La construcción de este espacio, no sólo contó con el respaldo del gobernador en turno, sino también de los diputados locales, de integrantes de la comunidad cultural de Acapulco, del sector educativo, así como de las autoridades municipales a las que también se les consideró debido a que está funcionaria en este destino de playa.