Otis y John dejaron daños en la salud mental de acapulqueños

La recuperación de traumas emocionales es un proceso lento, reveló la psicóloga Jenmi García

Heidi Nieves / El Sol de Acapulco

  · viernes 25 de octubre de 2024

Doña Reyes Valente narra su traumática experiencia durante el huracán John. / Foto: Heidi Nieves | El Sol de Acapulco

Un proceso lento en traumas emocionales presentarán ciudadanos que vivieron dos desastres naturales en menos de un año cómo el huracán Otis y John reveló la psicóloga Jenmi García quien explicó que se debe permitir que las personas tengan la recuperación adecuada y oportunidad de atender las necesidades básicas en su entorno.

“La posibilidad de recuperación mental y social son más tardías lo que provocará que en su mayoría las personas vivan en estrés y temor constante por la inseguridad que desarrollan al no sanar de manera adecuada y total frente a una crisis de desastre natural”.

La terapeuta explicó que las personas afectadas psicológicamente por los meteoros presentan: irritabilidad, temperamento explosivo, frustración, resentimiento, sensación de inestabilidad, de alterarse fácilmente o de no ser el mismo de siempre y pérdida de interés en las actividades diarias.

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“La recuperación tras un desastre natural por lo general es un proceso lento. En su mayoría las personas tienden a expresar inseguridad emocional y social por ello es importante buscar tener bienestar mental y físico”, explicó la experta en la salud.

Foto: Pixabay / Tras una experiencia traumática se debe buscar la ayuda de un especialista. / Foto: Archivo El Sol de Acapulco

Expresión que se tienen asistencias disponibles para superar esos miedos pero se debe dar pautas a la sociedad para saber cómo acceder a herramientas que ayuden a que el proceso sea más rápido y menos estresante.

Las intensas lluvias ocasionadas por el huracán John dejaron severas afectaciones en hogares ubicados en la zona Diamante. / Foto: Verónica Orbe | El Sol de Acapulco

Jenmi García informó que este es un temor crónico a nuevamente vivir un cataclismo ambiental y es común que se presente después de haber vivido la experiencia directa de fenómenos meteorológicos extremos y cambios medioambientales como inundaciones, terremotos, huracanes e incendios al cual se le conoce como “ecoansiedad”.

Detalló que los síntomas de ese temor son: tristeza profunda, nerviosismo constante, insomnio o alteraciones del sueño, ansiedad desmedida ante pensamientos pesimistas sobre el cambio climático, dolor e ira, son reacciones normales ante una situación anormal.

La experta en el comportamiento de las personas abundó que es de suma importancia aprender a reconocer los sentimientos que surgen durante la pérdida durante el desastre natural y los sentimientos que surgen también ante la aparición de un nuevo fenómeno o desastre natural ya que esto ayudará a las personas a recuperarse.

“Deben concentrarse en sus fortalezas y capacidades también serán factores importantes que ayuden al ser humano a sanar emocionalmente”, sugirió.