La autoexploración de mama alertó a Xóchitl del cáncer

Ha ganado la primera batalla pero sigue atendiéndose para que el cáncer de mama no regrese

Adriana Covarrubias | El Sol de Acapulco

  · lunes 16 de octubre de 2023

Al principio sintió una bolita y pensó que era de grasa. / Foto: Adriana Covarrubias | El Sol de Acapulco

Todo comenzó en una charla con amigas, de que era necesario tocarse los senos para ver si tenían alguna “bolita” porque así descubrió otra de sus amigas que tenía cáncer de mama.

Xóchitl se quedó con la curiosidad, pero al llegar a casa empezó la auto exploración por primera vez porque nunca lo hacía y se detectó una bolita.

“Me quede con la curiosidad y llegando a casa empecé a explorarme porque nunca lo hacía y me sentí una bolita, pensé que era de grasa pero paso el tiempo y después un dolor fuerte en el seno derecho me preocupo y fue al ginecólogo”.

Días después fue al médico y le recomendó una pomada para descartar primero que no fuera una “bolita de grasa”. Los días pasaron y se olvidó de ella misma, dejó de autoexplorarse y dio prioridad en la atención de sus dos niños, su esposo y el hogar.

Lee también: Guerrero lanza campaña para prevenir el cáncer de mama

Un dolor fuerte en el seno derecho la alerto, regreso a la autexploración y detectó que esa bolita, que en un principio pensó que era de grasa, iba creciendo e incluso le empezó a salir un liquido del pezón.

Fue en el 2017 cuando Xóchitl descubrió que tenía cáncer de mama, pero tuvo que esperar tres meses para que el IMSS en Acapulco le diera los resultados de una biopsia de que mala gana se la hizo el médico.

“El médico no me quería hacerme la biopsia, insistía que era una bolita de grasa, pero yo le dije que sentía mucho dolor, después de enojarme, el doctor accedió y me enterró una aguja grande sin anestesia en el seno donde tenia la bola”.

Mientras ella espero durante estos tres meses los resultados de sus estudios, el cáncer de mama iba avanzando.

Dijo que cuando fue a recoger los resultados, en el laboratorio del IMSS Vicente Guerrero le preguntaron que si iba sola, ella respondió que si y al leer los estudios arrojó que tenía cáncer.

Xóchitl sintió que el mundo le cayó encima, pensó en sus hijos pequeños y como le iba a decir a su esposo que tenía cáncer de mama.

Al pasar el tiempo le empezó a doler un seno. / Foto: Adriana Covarrubias | El Sol de Acapulco

Pero al llegar a casa y darle la mala noticia a su esposo y su familia, de inmediato recibido todo el apoyo y a otro día acudió con el oncólogo quien le dijo que si el cáncer estaba “encapsulado” le quitarían su seno y si estaba regado se lo dejaban.

“Bendito Dios mi cáncer en el seno derecho estaba encapsulado y perdí mi seno”.

Después de la operación con especialistas particulares, Xóchitl quien forma parte de las estadísticas de mujeres con cáncer de mama, inició su tratamiento en el Instituto Estatal de Cancerología, donde ella está agradecida porque los médicos le han ayudado mucho a ganar la primera batalla.

Pero además en este instituto, Xóchitl ingresó a un programa de reconstrucción de mama y ha recuperado su seno que perdió por el cáncer.

Xóchilt a sus 49 años sigue luchando para que el cáncer de mama no regrese, pero le agradece a Dios porque también la ha salvado de este mal.

Relató que cuando llegó del hospital a su casa, después de saber que tenía cáncer de mama, se durmió un rato y en sus sueños se le apareció Dios, ella pregunto si existía y ahora sabe que si porque le ha hecho el milagro y ahora puede contar su historia.

Xóchitl sigue su proceso de mastografía, ultrasonido, estudios médicos y hasta el momento el cáncer de mama no ha regresado desde hace ocho años. Sus citas son cada seis meses.

Ahora mantiene sus cuidados para que el cáncer no regrese. / Foto: Adriana Covarrubias | El Sol de Acapulco

Perder un seno la hizo sentirse incompleta

El perder un seno por el cáncer mama, Xóchitl se sintió incompleta, triste y apenada porque cuando se ponía un vestido ella veía “un hueco”.

La Secretaría de Salud presta este servicio pero da los resultados hasta en tres meses. / Foto: Cortesía | @SSaludGro

“Cuando tenía que usar ropa con brasier, ese hueco lo rellenaba con esponja“.

Xóchitl da gracias a Dios que siempre contó con el apoyo de su esposo y le daba ánimos, “ahora estoy reconstruida de mi seno, pero sí se siente feo que no tengas una parte de tu cuerpo, que no te puedas poner blusas escotadas, pero después pienso que lo importante es que estoy bien”.

Xóchitl recomendó a las mujeres que se quieran más y se autoexploren y si detectan alguna bolita de inmediato acudan al médico o si ven algo diferente en su cuerpo que se atiendan.

“Si sienten un dolor fuerte en su seno deben de acudir al médico y se atiendan, que se hagan la mastografía o la autoexploración es importante”, precisó.