En la crisis del devastador huracán Otis, se registraron 12 suicidios en el puerto de Acapulco, la mayoría de ellos fueron adultos mayores, confirmó el encargado de despacho de Bomberos Municipal, Raúl Noyola Rocha.
Hablar el tabú del suicidio horroriza a la mayoría de la sociedad, el cual está relacionado en la problemática social y mental que atraviesan hombres y mujeres. Las autoridades de salud han abierto el debate para hablar del suicidio: cómo prevenirlo, cuáles son sus causas, sus consecuencias y de dónde viene el estigma que deja en los familiares de quien fallece.
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El devastador huracán Otis en el puerto de Acapulco, ocasionó crisis social, seguridad y sanitaria, sin embargo, mucha gente atravesó crisis, como: nerviosa, depresión, ansiedad, entre otras, que produjo estos 12 suicidios.
“Realmente cuando hay un fenómeno perturbador, no nos damos cuenta sobre la contingencia, tragedia y recuperando nuestros bienes. Hay personas que les afecta emocionalmente, un fenómeno perturbador, se ven sin nada y desprotegidos, sobre todo, toman esas decisiones”, confesó el responsable de Bomberos en Acapulco.
Consultado por El Sol de Acapulco, reveló que estos 12 suicidios sucedieron posteriormente a la catástrofe de Otis
“Cada vez que hay un fenómeno perturbador, se dan esos casos aislados, pero se dan sobre todo, viene malamente la rapiña, posteriormente el asalto a casa habitación y los abusos sexuales, debido a que no hay luz y seguridad, después lamentablemente el suicidio”, indicó.
Así mismo, no especificó si los suicidios fueron la mayoría en hombres o mujeres, aunque aclaró que estos casos sucedieron en ambos sexos.
Por su parte, las autoridades estatales, a través de la Secretaría de Salud, han impulsado medidas en la salud mental de las y los guerrerenses.
Según, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer que la tasa de suicidios por cada 100 mil habitantes entre jóvenes de ese sector fue 10.4 en todo el país, entre la población en general, fue 6.5.
Sin embargo, en Guerrero este indicador fue de 1.4 por cada 100 mil habitantes, el más bajo de todo el país.
Aunque, estas estadísticas no reflejan la realidad y subestiman la problemática debido a la falta de acceso y creación de políticas públicas para la atención de la salud mental.