Todos hemos escuchado alguna vez la regla básica ante cualquier emergencia: “No corro, no grito, no empujo”. Lamentablemente muy pocas veces se cumple debido al sobresalto de las personas que experimentan una situación de peligro.
Una de estas situaciones son los incendios, podría parecer obvio lo que debemos hacer si nos enfrentamos a un siniestro, pero el nerviosismo de verse o sentirse cerca del fuego provoca que la gente no pueda reaccionar como sería lógico.
Los incendios son accidentes en los que la vida está en riesgo inminente, y por ello debemos saber qué hacer en caso de vernos atrapados en una situación similar.
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¿Qué es un incendio?
Un incendio es la presencia de calor extremo causada por una combustión, que provoca que material inflamable cercano propague el fuego. Durante este tipo de accidentes los gases pueden causar la muerte, el humo inmoviliza y el calor intenso provoca fatiga, es por ello que debemos saber cómo actuar en esta situación y hacerlo a tiempo puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.
Aquí te decimos algunas reglas básicas que puedes aplicar si llegaras a estar presente en una situación de incendio, ya sea en casa, el trabajo o algún lugar público.
¿Qué hacer en caso de incendio?
- Mantener la calma: Es de vital importancia no entrar en pánico, avisa a los demás para evacuar el lugar ordenadamente.
- Si te es posible activa la alarma: Si hay un sistema de alarma de incendio y te es posible actívala para que se inicien los protocolos de emergencia.
- Identifica rutas de escape: Cuando acudas a algún edificio o incluso en tu trabajo, ubica los señalamientos sobre rutas y vías de evacuación.
- Evacúa el lugar: Debes salir inmediatamente del sitio donde se presente el siniestro, sin detenerte a recoger pertenencias personales, cada segundo es vital.
- Comunica la emergencia: No se necesita que el lugar se encuentre completamente en llamas, basta con la aparición de humo para considerarlo una emergencia.
- Evita los elevadores: Nunca uses un elevador para tratar de escapar de un incendio, ya que puede quedar atascado o llevar el fuego hacia otros pisos.
- Si no puedes bajar, sube: Intenta subir a la azotea si ya no es posible bajar ante la magnitud del fuego, para evitar que el humo se acumule deja abierta la puerta de acceso a las escaleras.
- No te encierres: Evita encerrarte en baños o closets ni te metas debajo de la mesa, escritorio o cama, el humo y el calor pronto invadirán la zona. Lo mejor es seguir una pared hasta llegar a un lugar seguro.
- Que no entre el humo: Si quedas atrapado en la casa, oficina o departamento, cierra la puerta y obstruye cualquier ingreso de humo usando toallas, cortinas o cualquier tela de preferencia mojados.
- Agáchate si el humo es denso: Evita a toda costa inhalar el humo, si llegas a verlo debes agacharte y arrastrarte para salir. Cubre nariz y boca con un trapo o pañuelo húmedo.
- Llama al número de emergencias: Tan pronto como estés a salvo comunícate al número de emergencias de tu localidad para reportar el incendio, proporciona detalles y ubicación.
- Punto de encuentro: Puedes designar un punto de encuentro seguro para reunirte con los demás y verificar que todos están a salvo.
- Ayuda a otros: Si no representa ningún riesgo, puedes ayudar a personas con alguna discapacidad o requieran auxilio para evacuar el sitio del siniestro.
Estas simples acciones pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte en caso de incendio, ya que el fuego se propaga con rapidez y hay pocos segundos para actuar.