Regreso a clases se vuelve difícil para los menores tras vacaciones

A los menores les cuesta trabajo levantarse temprano para ir a la escuela y adaptarse nuevamente a la rutina escolar

Heidi Nieves / El Sol de Acapulco

  · martes 20 de agosto de 2024

Un niño no se quiere levantar para ir a la escuela. / Foto: Heidi Nieves | El Sol de Acapulco

A Mario le aterra que su madre le diga que el lunes regresará a las clases a la escuela porque no quiere levantarse temprano.

El estudiante de 12 años de edad, pasó a primero de secundaria y aunque reconoce que quiere ver a sus compañeros, quiere seguir durmiendo a cuerpo de rey.

Durante todas las vacaciones de Verano, las cuales fueron más de de un mes y medio sus actividades diarias cambiaron, dejó de descartarse temprano y se desvelaba con los videojuegos hasta altas horas de la madrugada, justificando “son vacaciones”.

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Sin embargo, esos días se hicieron rutina y a pesar del cansancio de estar largas horas sentado en una silla, entreteniéndose con aparatos electrónicos, no le pesaban hasta hace ahora que ya se acerca el momento de regresar un nuevo ciclo escolar.

Útiles escolares exhibidos en una papelería. / Foto: Juan Manuel Molina | El Sol de Acapulco

La psicóloga Guadalupe Montaño dijo que son patrones que los niños crean al no tener una disciplina en casa, pues muchas veces los padres aceptan esos entretenimientos con tal de tenerlos ocupado, pues sus actividades laborales no les permiten crear actividades para su desarrollo personal del menor.

El despertar a temprana hora no solo se complica para el menor, sino también para los padres o tutores del estudiante pues tendrán que batallar para que despierte a buena hora y se prepare para llegar a tiempo a su institución educativa.

“Cómo le voy a hacer el lunes que regrese a clases si me estoy levantando a la hora de la salida”, compartió Mario, a su madre un “meme” a través de una red social.

Aunque parezca broma es la realidad a la que se enfrentan miles de estudiantes cada vez que salen de vacaciones, teniendo más difícil las vacaciones de verano, pues son las que duran mucho más tiempo.