Tuvieron que pasar los años, hasta que volvió a reaparecer la misteriosa mujer de blanco, en el tramo de la curva del Diablo, según narró un taxista, quien por la impresión perdió peso y enfermó de diabetes.
Esta aparición se convirtió en leyenda urbana en los años 70s, por los avistamientos que hicieron más de un trabajador del volante, pero repentinamente, no volvió a manifestarse y solo quedó como parte de las reseñas que se hacían al calor de una copa.
Hasta que un taxista que pertenece a la Federación de Taxistas y Transporte Liviano del Estado de Guerrero, narró que recientemente, le pidieron el servicio a Pie de la Cuesta, por lo que sin dudarlo aceptó hacer el viaje especial.
El hombre, quien luce muy delgado, señaló que ni por un momento le pasó por la mente el viejo cuento de la aparición de la mujer de blanco, por lo que dejo a sus pasajeros y emprendió el regreso, ya entrada la noche.
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Pasó por la colonia Jardín y tuvo la esperanza de levantar pasaje, pero la amplia avenida estaba solitaria y no le quedó más que seguir hacia el centro, totalmente ajeno a los misterios que existen en esa carretera Acapulco-Zihuatanejo.
Cuando empezó tomar las curvas repentinamente alcanzó a mirar a una mujer de blanco que le hacía la parada, pero algo interior le dijo que no se detuviera y lo embargó un extraño temor, por lo que aceleró el taxi y respiro tranquilo al pasar de largo.
Cuando pensó que había burlado a la aparición, miró por el retrovisor y casi se infarta al voltear que en el asiento del copiloto iba la misteriosa dama, por lo que se orilló y a punto de sufrir una crisis nerviosa, agarró a la mujer de un brazo y pudo sentir que estaba helada, fue cuando no pudo más y grito.
Fueron instantes que le parecieron siglos, cuando abrió los ojos la mujer ya no estaba, había desaparecido y sin pensarlo, arrancó para alejarse del lugar, orándole a todos los santos hasta llegar al centro de la ciudad, fue cuando se percató que se había orinado.
En ese momento dejo de trabajar, se fue directo a su casa, tuvo calentura y empezó a tener pesadillas, se le fue el apetito y perdió peso, fue lo que lo llevó al médico y este le confirmó que tenía diabetes, por lo que ahora tiene que cuidar su dieta.
Debido a que quedó flaco, ahora sus compañeros le apodan “El Muerto”, pero ahora sí cree en los fantasmas y está convencido que quienes en su momento reportaron haber visto a la mujer de blanco por la curva del “Diablo”, era cierto.