Seúl, Corea del Sur.- La organización en favor de los derechos de los animales PETA celebró hoy un acto en frente de la embajada de Tailandia en Seúl en protesta por el uso y maltrato de monos en la industria del coco en este país del sudeste asiático.
De manera simbólica, un miembro de PETA disfrazado de mono volcó una carretilla llena de cocos enfrente de la legación tailandesa en la capital surcoreana y exhibió después un cartel con el mensaje "Tailandia: detengan el abuso sobre los monos en la industria del coco" en coreano e inglés.
En Tailandia, noveno mayor productor y tercer mayor exportador mundial de cocos, muchas granjas adiestran macacos que han sido capturados en la selva para que suban a las palmeras a recolectar los frutos.
PETA investigó varias granjas y descubrió prácticas "crueles" en todas ellas, afirmando que los macacos viven enjaulados y encadenados de por vida cuando no están siendo forzados a trabajar.
"Cuando no se los obliga a recoger cocos o a actuar en espectáculos de estilo circense para turistas, los animales permanecen atados, encadenados a neumáticos viejos o confinados en jaulas apenas un poco más grandes que sus propios cuerpos", asegura la organización en un comunicado.
"Muchos monos mostraron un comportamiento repetitivo que indicaba angustia psicológica extrema, incluyendo a uno que se mordió las extremidades. Un agricultor de cocoteros explicó que cuando los monos están aterrorizados y tratan de defenderse, es posible que les extirpen los colmillos", añade el texto.
Las imágenes grabadas por PETA durante la investigación dan fe de las condiciones en las que viven estos animales en granjas de cocoteros tailandesas.
"PETA se ha centrado en Corea del Sur porque la población vegana y el movimiento en defensa de los derechos de los animales está creciendo aquí en los últimos tiempos", contó Kim Yong-hwa, portavoz de PETA, frente a la embajada tailandesa.
"Esta protesta de hoy es nuestra muestra de solidaridad con la situación de estos monos y con los activistas que defienden a los animales en todo el mundo", añadió Kim, que subrayó la creciente popularidad de la leche de coco entre la comunidad vegana, cuyos miembros en muchos casos, dice, desconocen la situación detrás del producto.
En ese sentido, Kim instó a superficies minoristas y consumidores en Corea del Sur a evitar los productos de la empresa Chaokoh y de otras marcas que empleen cocos cultivados en Tailandia, donde dice que estas prácticas están generalizadas.