Después de la desvelada de Nochebuena en familia y con amigos ir a la playa, al río, a la laguna o a la alberca, se ha convertido en una tradición generacional.
Desde muy temprano se pueden observar las caravanas de cientos de familias que deciden llevar el recalentado, anafre, hielera y sillas a uno de estos lugares para seguir la celebración de la Navidad.
En Acapulco por ejemplo, los que aquí viven, deciden irse a Coyuca de Benítez, ya que las playas del puerto se encuentran repletas de turistas.
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Los acapulqueños deciden por Coyuca, debido a su cercanía y su variedad de lugares, como la laguna, su río o pueblos que ofrecen variedad de opciones, como Las Pulgas, ubicado en la parte alta del municipio.
Muchos prefieren Pie de la Cuesta, que también tiene laguna y la mejor puesta de sol, pero si tienes algún plan por la tarde, debes anticipar tu regreso, ya que el flujo vehicular se vuelve intenso.
Para doña Julia Estrada, que tiene más de 24 años vendiendo en Playa Papagayo pulpas de tamarindo que ella elabora, la Navidad es un buen día de ventas, porque muchos de los que vienen a la playa compran más y suelen dejarle una propina "yo digo que por el día te dejan más, todos andan contentos".
Así también la familia Rojas Medrano, quienes viajaron de la Ciudad de México a pasar la Navidad en el puerto, para disfrutar de las playas mencionaron que “el clima en Acapulco es mejor” que el que está en su lugar de origen.
