Hace 25 años el entonces joven arquitecto, Miguel Antonio Solano González, viajó a Chilpancingo invitado por un amigo para trabajar en el área de construcción y mantenimiento de carreteras, nunca imaginó que el clima de este lugar y la calidez de su población lo atraparían para quedarse a vivir de forma permanente, hoy utiliza sus fines de semana para ir al zócalo a pintar disfrutando de la arquitectura neoclásica de los edificios y el bucólico paisaje de los cerros que rodean la ciudad.
Para Miguel Ángel Solano el paisaje de Chilpancingo es sumamente hermoso, él es oriundo de la Ciudad de México y compara lo que ve aquí con lo que dejó atrás, “aquí tenemos cielos limpios, sin smog, sin el ruido que genera la congestión de vehículos, sin la gente andando a prisa, hay mucha tranquilidad y si a eso le agregas que tenemos hermosas perspectivas arquitectónicas pues llegamos a un lugar de ensueño”.
Relató que en una mezcla de su carrera de arquitecto, con su pasión por la pintura, ha dibujado prácticamente todos los edificios del centro de la ciudad y lo hace sobre materiales que consigue gratis como cartón y pedazos de madera.
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“En la escuela de arquitectura una de las materias que llevamos es la de dibujo, ahí inició esta pasión que no había practicado mucho pro la falta de tiempo, pero para una persona mayor que tiene los fines de semana libres, es muy placentero venir aquí al zócalo a disfrutar de la pintura”.
Miguel Antonio actualmente trabaja en la Secretaría de Seguridad Pública, recordó que llegó a esa dependencia cuando era secretario el genera Salinas Altés, entonces él le pidió diseñar un cuartel tipo, presentó su propuesta y después de compararla con otras decidieron que esa sería la que se aplicaría y se construyeron los 7 cuarteles regionales y otros 25 sectoriales, de tal forma que son 32 obras que se edificaron con su proyecto.
“Hoy me encargo del mantenimiento de la Universidad Policial, ahí trabajo de lunes a viernes pero los fines de semana he aprendido que tenemos que utilizarlos y disfrutarlos minuto a minuto, y para mi esto es algo que amo hacer”.
Explicó que en el pintar también trata de utilizar materiales que no sean caros y de preferencia reciclables, “estas pinturas son con acuarela sobre cartón, y estas que estoy preparando es acrílico por eso ya las pongo sobre madera”.
Indicó que hasta el momento no ha vendido ninguna de sus obras aunque le preguntan mucho el precio, “no las vendo porque son como mis hijos, cada cuadro es un pedazo de mi”.
Explicó que ha pensado en tomar algunos niños o jóvenes como aprendices para que practiquen pintura ahí en el zócalo pues un joven que se interese en la pintura será un joven que tendrá menos probabilidad de ser absorbido por la delincuencia o las adicciones, pero eso es algo en lo que apenas están pensando como hacerlo.