A dos años y medio de la pandemia por Covid-19 y a pesar de que los contagios han ido a la baja y se ha regresado nueva normalidad, niños, niñas, adolescentes y adultos aún tienen miedo de quitarse el cubrebocas y sufren el síndrome de la cara vacía.
El miedo excesivo al contagio y a morir, la inseguridad al asistir a los eventos sociales, la baja autoestima y la no aceptación de quién y cómo soy son las diferentes variantes del síndrome la cara vacía.
“Cuando la persona se sienta segura se irá quitando el cubrebocas poco a poco y sentirá el mayor control de su seguridad como persona, tiene que aceptar sus emociones”.
La psicóloga clínica Michell Chen Araujo dijo que para quitar este síndrome se tiene que hacer sesiones grupales en espacios abiertos para invitarlos a retirarse el cubrebocas poco a poco.
Comentó que menores de edad y jóvenes vivieron las peores etapas de las edades durante la pandemia, donde vieron morir a muchas personas y eso se convirtió en miedo excesivo al contagio y a morir.
La especialista dijo que hoy el cubrebocas es una manera de prevenir enfermedades porque aún sigue la pandemia.
Explicó que “el síndrome de la cara vacía es el estrés o la angustia al estar sin el cubrebocas o la mascarilla después de más de un año de pandemia”.
Dijo que todavía hay un porcentaje de la población que tiene miedo a retirarse el cubrebocas.
Comentó que la información que generaba la pandemia porque viviendo niños y niñas en casa con los adultos y escuchaban es que “se murió ahora fulano de tal, y es que la vecina de acá ya se murió y eso ocasiona un estrés o depresión infantil”.
Recomendó a los padres identificar el por qué a los menores les da temor quitarse el cubrebocas así como a los adultos y se debe de dejar de usar de manera progresiva.
Asimismo, dijo que en los colegios, donde los niños y niñas aún usan el cubre bocas, su retiro debe ser de manera progresiva.
La psicóloga refirió que algunos no quieren quitarse el cubrebocas por baja autoestima porque no quieren ver su rostro porque no se sienten seguros por su nariz, boca, piel. “Hoy la mascarilla ha cubierto muchas inseguridades físicas en la persona”.
Sufren el síndrome de la cara vacía
Constanza y Emiliano que cursan secundaria y bachillerato aún siguen usando el cubrebocas, incluso cuando van en el transporte particular prefieren no quitárselo.
Y es que en el colegio donde estudian, aún no les permiten quitarse el cubrebocas y eso los obliga más a usarlo.
Relataron que después de regresar a clases presenciales, en la escuela fueron citados para tomarse la foto para su nueva credencial y al momento de que el fotógrafo les fue pidiendo que se retiraran el cubrebocas, muchos niños y niñas empezaron a llorar por miedo a exhibir su rostro.
Constanza y Emiliano, señalaron que la mayoría se conocía en línea y al regresar a presencial les costó mucho trabajo identificarse.
Emiliano, se niega a quitarse el cubrebocas incluso al salir de la escuela o cuando va en el transporte particular y eso le está ocasionando problemas de acné en su rostro. Dice que no le gusta que vean su rostro y ahora menos por su problema de acné.
Mientras que en el nivel secundaria, donde Constanza cursa el primer año, contó que le da pena que sus compañeros vean parte de su rostro, entre ellos sus dientes.
Y es, que los estudiantes la mayoría mujeres han impuesto una moda ante el temor de quitarse el cubrebocas y exhibir su rostro con el resto de sus compañeros.
Ahora han colocado cintas decorativas de colores a la foto que viene en su gafete de la escuela para que no les vean su cara.