Cerrado desde fines de octubre por la pandemia de Covid-19, el museo de cera de París reabre el miércoles con un nuevo invitado: El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, quien posa con los brazos cruzados y una gran sonrisa.
Un poco más abajo en otras salas del museo, la estatua del ex presidente Barack Obama sigue en pie, sonriendo serenamente, pero la de Donald Trump ha sido desmantelada y almacenada.
El Museo de Cera Grévin, inaugurado en 1882, ha exhibido a presidentes estadounidenses desde James Garfield, pero cuando se terminan sus mandatos, sus estatuas se retiran y cabezas y cuerpos se guardan en cajas en los sótanos del museo.
"Hemos mantenido a Obama, como ganador del premio Nobel de la Paz, los otros están almacenados", dijo la portavoz del museo Grévin, Véronique Berecz.
El museo todavía tiene las cabezas de los presidentes estadounidenses George W. Bush, Bill Clinton, George Bush padre, Ronald Regan, Jimmy Carter, Richard Nixon y John F. Kennedy, pero se descartaron las de mandatarios previos.
Algunas celebridades podrían desaparecer del museo y luego volver, como el caso de Elvis Presley, cuya nueva estatua estará exhibida desde el miércoles.
Entre las cerca de 250 figuras históricas y celebridades, los políticos son relativamente escasos.
El presidente francés, Emmanuel Macron, está presente, al igual que la canciller Angela Merkel, el ruso Vladimir Putin y el chino Xi Jinping. Pero no está el primer ministro británico Boris Johnson.
El ex presidente francés François Holland ya no está en exhibición, pero su antecesor Nicolas Sarkozy sí porque aparece junto a su esposa, la modelo y cantante Carla Bruni.