Jeff Bezos, la persona más rica del mundo, se elevó el martes unos 107 kilómetros por encima del desierto de Texas a bordo de la nave New Shepard de su empresa Blue Origin y volvió a salvo a Tierra, en un histórico vuelo suborbital que ayuda a inaugurar una nueva era de turismo espacial comercial privado.
"El mejor día de mi vida", dijo Bezos después de que la cápsula espacial tocó tierra, generando una nube de polvo en el suelo desértico.
El multimillonario estadounidense de 57 años, que vistió un traje de vuelo azul y un sombrero de vaquero, estuvo acompañado por tres tripulantes para el viaje al límite del espacio, que duró unos 10 minutos y 20 segundos. Tras aterrizar y salir de la cápsula, Bezos y el resto de tripulantes intercambiaron abrazos y descorcharon champaña, mojándose entre ellos.
"Astronauta Bezos en su asiento - feliz, feliz, feliz", afirmó Bezos en respuesta a una solicitud de estatus del control de la misión después de que los tripulantes volvieron a abrocharse los cinturones en la cápsula New Shepard tras varios minutos de ingravidez en el espacio.
Bezos, fundador de la firma de comercio electrónico Amazon.com Inc, y su hermano Mark, ejecutivo de una firma de capital riesgo, estuvieron acompañados por la pionera aviadora Wally Funk, de 82 años, y el recién graduado de la escuela secundaria Oliver Daemen, de 18 años, que se convirtieron en las personas de más edad y más joven en llegar al espacio.
Esta nave totalmente autónoma de 18.3 metros de altura, de color blanco y con el diseño de una pluma azul en un lado, encendió sus motores BE-3 para despegar desde las instalaciones del Sitio de Lanzamiento Uno de Blue Origin, a unos 32 kilómetros de la localidad de Van Horn. En general, hubo cielos despejados con algunas nubes irregulares en una mañana fresca para el lanzamiento.
La misión se realizó nueve días después de que el británico Richard Branson participó del exitoso vuelo suborbital inaugural de su empresa de turismo espacial competidora Virgin Galactic desde Nuevo México.
Bezos mostró el pulgar en alto desde dentro de la cápsula tras aterrizar en el desierto. Salió entre los vítores de sus familiares y los empleados de Blue Origin, y chocó los cinco con parte de la veintena de personas presentes.
Fundó Blue Origin hace dos décadas y este fue el primer vuelo tripulado de la compañía al espacio.
El New Shepard fue diseñado para lanzarse a velocidades superiores a los 3,540 kilómetros por hora, hasta una altitud de unos 100 kilómetros -la llamada línea de Kármán-, fijada por un organismo aeronáutico internacional como límite entre la atmósfera terrestre y el espacio.
Después de que la cápsula se separó del cohete, la tripulación se desabrochó los cinturones para disfrutar de unos minutos de ingravidez. La cápsula regresó después a la Tierra con paracaídas, utilizando un sistema de retropropulsión que expulsó una "almohada de aire" para un aterrizaje suave.
La misión formó parte de una batalla fieramente competitiva entre Blue Origin de Bezos y Virgin Galactic de Branson para liderar un potencialmente lucrativo mercado del turismo espacial que, según el banco suizo UBS, podría valer 3,000 millones de dólares anuales en una década.