Jhonny Saavedra es uno de los tres mexicanos que practica el deporte extremo Saltos Base, teniendo una trayectoria de más de 20 mil brincos.
Con 65 años, él es de los de más grandes de edad que le apasiona lanzarse desde las alturas, ya sea de edificios, montañas, avionetas, puentes, entre otros objetos fijos, usando un paracaídas para descender hasta el suelo con seguridad.
El salto base es un deporte desconocido para muchos. Su origen recae en el paracaidismo, pero su ejecución es diferente.
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Este deporte es considerado el más peligroso del mundo ya que en segundos te puede cambiar y quitar la vida como le sucedió a Jhonny, quien en una de sus participaciones en Monterrey saltó, sin embargo, el viento no le favoreció y se impactó contra una montaña en dónde estuvo por más de 3 horas colgado, esperando a ser rescatado.
Dicho accidente le costó varias semanas de hospitalización y 5 meses sin poder caminar, motivo por el cual sus hijos y esposa ya no quieren que continúa con la práctica de dicho deporte ya que temen que le pueda suceder algo peor.
El gusto por los salto es heredado por su padre quien fue de los primeros paracaidistas militares de 1946 a 1955, y cuando él era niño jugaba a ser también paracaidista.
Jhonny recordó que su primer salto fue en el año de 1975 saltando desde un avión y durante 4 años en el 2013 al 2017 realizó 8 mil saltos en diferentes partes del mundo.
Actualmente él es uno de los Organizadores de ese deporte practicado cada 6 meses en Acapulco desde el condominio La Palapa.
“Esto me mantiene activo, con las ganas y deseos de seguir adelante, pero para mi familia es muy difícil, Acapulco, este lugar es mágico, en verdad cuando llego a la Diana, mi corazón palpita de emoción y siento una felicidad indescriptible completamente”.