Más de 15 años tejiendo palmitas para el Domingo de Ramos

Desde las cinco de la mañana, Doña Catalina llega a la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús con su familia para vender los arreglos de palma real y coco

Heidi Nieves | El Sol de Acapulco

  · domingo 2 de abril de 2023

Solo viendo aprendió Doña Catalina a realizar los arreglos. /Foto: Heidi Nieves | El Sol de Acapulco.

Doña Catalina espera con ansias todos los años el Domingo de Ramos, no solo por su vocación religiosa sino porque representa un ingreso extra ante la crisis económica.

Lea también: Inicia la venta de palmitas para el Domingo de Ramos

Desde las cinco de la mañana llega a la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, junto con sus dos nueras, a vender los arreglos de palma real y de coco.

Bendición de las palmitas. / Foto: Heidi Nieves | El Sol de Acapulco

Son más de 15 años que la señora Catalina Corona Vaca desde que aprendió a realizarlos con solo ver, cuando acompañaba a comercializarlos con su suegra, quien ya falleció.

Este día en compañía de sus nueras y nietas tendieron sobre la banqueta una manta para poder exhibir sus diversos diseños, tamaños y precios de ramos.

Solo basta a Doña Catalina, dos minutos para elaborar un ramito que con ayuda de solo unas tijeras e hilo, los diseña, algunos como es el de la palma real, que este año subió al doble el precio de la planta, van trenzados y les agrega unas flores de colores para hacerlos más llamativos.

Los precios van desde los 5 hasta los 30 pesos y el año anterior vendió más de 70 ramos. /Foto: Heidi Nieves | El Sol de Acapulco.

Los precios van desde los 5 hasta los 30 pesos y el año anterior vendió más de 70 ramos, obteniendo una ganancia mayor a los mil pesos.

La vendedora de ramos de palma espera hasta la última misa del día, que es hasta las 9:00 de la noche, para ella entrar a la iglesia y bendecir su “palmita” y llevarlo a su hogar como una manera de decirle a Jesús que entre.

El Domingo de Ramos es una festividad religiosa que marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana y se conmemora la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, donde fue recibido por la multitud con palmas y ramas de olivo.