Para sus dos hijas, de 11 y 5 años de edad, María, es una heroína y junto con su pareja, son unos padres héroes, porque ambos son bomberos.
En su trabajo, María Guadalupe González Morales (35 años) es una de las pocas mujeres que demuestra que pertenecer al cuerpo de bomberos no es exclusivo de un género.
Siempre está rodeada de hombres, y es una de las siete mujeres que pertenecen a la corporación en la región Centro de Guerrero.
Aclara que el trabajo que desempeña, siempre se ha visto como exclusivo para hombres, pero también manifiesta que las cosas han cambiado en los últimos años, donde derivado del movimiento feminista y la lucha de las mujeres por participar más en la sociedad, han ido ganando terreno debido a su fuerza, valentía y dedicación. En su caso, suma más de nueve años dedicándose a esa noble labor.
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Su trabajo como bombera, la tiene que empatar con su papel de madre y cuando se le pregunta de cómo logra cumplir con su familia y con el trabajo, manifiesta que no combinar ambas funciones le ha funcionado bastante.
Sin duda, lo que opina de su trabajo es que es una labor muy arriesgada, pero a la vez gratificante, sobre todo en cada una de las vidas que se llega a salvar.
Todos los días antes de ir a trabajar se encomienda a la Virgen de Guadalupe y al Señor Santiago Apóstol, con la única esperanza de recibir protección divina y poder así regresar con bien a su hogar y poder estar con los suyos.
Estudió la carrera como Técnica en Enfermería, porque problemas familiares la alejaron de estudiar una licenciatura en la Escuela Militar, donde no pudo realizar su examen de admisión.
Donde trabaja actualmente, en la Secretaría de Protección Civil, se desempeña como paramédica y bombera, y en esos años en que ha ejercido su labor, ha brindado auxilio desde personas derrapadas en accidentes de motocicletas, hasta personas que han terminado prensadas en accidentes viales, o con quemaduras en fuertes incendios.
No lleva un registro del número de personas que ha salvado, pero se acuerda más de aquellas personas a las que no ha podido brindar el auxilio.