Manantial abastece desde hace más de 6 décadas a miles de familias

En 1962 Don Aurelio y su padre descubrieron bajo una enorme piedra este manantial cuando pretendían construir una iglesia en la colonia Progreso

Heidi Nieves / El Sol de Acapulco

  · lunes 19 de agosto de 2024

Un niño obtiene agua del manantial de la Progreso. / Foto: Abraham Martínez | El Sol de Acapulco

El intento de construcción de una iglesia cristiana, descubrió en los trabajos de excavación un manantial del que miles de personas se han abastecido en la colonia Progreso y otros núcleos poblacionales del puerto de Acapulco.

Una mañana del mes de mayo de 1962, don Aurelio Valle Fierro, quién se encontraba con su padre el señor Ramón Valle Ramos, dieron con la fuente de agua cristalina que brota en el lugar desde hace más de seis décadas.

Ante el descubrimiento de un manantial, la obra se suspendió, debido a que no se contaba con recursos económicos para poder romper enormes piedras donde fue localizado el brote de agua y los trabajos se realizaban a mano, con “pico y pala”.

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Fue una piedra de más de 2 metros y medio de altura en donde bajo ella corría agua limpia, la cual desde entonces ha abastecido a vecinos de la colonia Progreso que acuden a llenar sus tambos.

“En una de esas encontramos una piedra, que nos dio trabajo sacarla entre mi padre y yo rompimos la piedra y al otro día encontramos que había humedad abajo, seguimos moviendo y se le rajó un poco y entonces salió un poquito de agua”, narró.

El manantial se ubica en la banqueta de la avenida Michoacán cerca del templo cristiano y de este se abastecen cientos de personas que no solo la ocupan para tareas del hogar, uso personal, sino que también, expertos en la construcción la utilizan para hacer sus grandes mezclas de cemento.

Don Aurelio con una cubeta de agua proveniente del manantial. / Foto: Abraham Martínez | El Sol de Acapulco

“Fue en mayo cuando lo descubrimos justo en el mes cuando los mantos acuíferos están muy hasta abajo”, recordó don Aurelio mientras caminaba con ayuda de un bastón y un tambo en la mano para llenarlo de agua.

Recordó que fue a la edad de 14 años cuando estaba con su padre, una comitiva de 10 hombres entre albañiles y arquitectos y desde entonces “sale el agua súper filtrada durante todo el año”.

Ese manadero ha sido un factor importante durante los últimos años que Acapulco carece del suministro de agua potable en los hogares, así como durante los días después del huracán Otis, de dónde miles de personas se abastecieron de esta fuente de agua ante la falta del vital líquido en tuberías de CAPAMA.