El trabajo delicado que realizan con cualquier tipo de calzado, ha logrado que los hermanos Palemón, José y Juan, conocidos como “Los Palemones”, sean los preferidos a la hora de lustrar un buen calzado, y esto incluye a la clase política que tienen como clientela.
Llevan más de 30 años dedicándose al oficio de boleros, lo que los convierten en unas de las figuras más populares para los chilpancingueños, quienes por lo menos en alguna ocasión han tenido la oportunidad de ser testigos de su trabajo.
Provienen de una localidad ubicada en el municipio de Heliodoro Castillo (Tlacotepec), pero llevan habitando la ciudad más de la mitad de su vida. Los tres hermanos comenzaron vendiendo periódico y después las circunstancias los llevaron al oficio de boleros.
Palemón, a quien le deben el sobrenombre, señala que probablemente hacen un buen trabajo par lustrar el calzado, razón por la que muy seguido reciben calzado de políticos distinguidos, como de la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez e incluso de la propia gobernadora Evelyn Salgado Pineda.
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Entre los ex gobernadores que han acudido con ellos, está Zeferino Torreblanca Galindo, y recientemente, el ex gobernador Héctor Astudillo Flores, de quien dijo que continuaba siendo cliente.
De acuerdo con Palemón, el tipo de calzado de los políticos que han tenido en sus manos, es muy fino, de marcas muy reconocidas, que en internet suelen costar hasta 40 mil pesos.
La lustrada, como dice, de 30 pesos no se compara con el precio de los calzados, y se cobra igual, tanto para políticos como para el público en general, aunque considera que lo que define a la clase política del resto de las personas, es que el ocupar tal cargo, no es sinónimo de generosidad.
A los tres hermanos se les conoce en su conjunto como Los Palemones, y el apodo se deriva del nombre de Palemón, que significa "rey de guerreros”.
Actualmente, los hermanos Adame Reyna ocupan un espacio dentro de un callejón ubicado a un costado de Plaza Chilpancingo, a unos metros del Palacio Municipal.
El callejón lleva el sobrenombre de Plaza de la Libertad de Expresión, y es un sitio ocupado regularmente en manifestaciones hechas por periodistas.
En el lugar donde trabajan los Palemones, se observan diversos zapatos, incluso a montones, que son los que las personas le llevan para que les puedan dar una manita de gato.