Con su cámara ha registrado la mayoría de los sucesos importantes que se han registrado en la zona Centro de Guerrero en el último medio siglo, fue el primer fotógrafo en publicar fotografías en un diario de Chilpancingo y su trabajo ha documentado al menos las últimas tres grandes transformaciones que ha sufrido la infraestructura urbana de la Capital.
Rogelio Memije, desde muy joven se interesó en aprender fotografía, como un pasatiempo que le heredó su padre, sin embargo a principios de la década de los 70 no había, muchas posibilidades de aprender, no había una escuela que enseñara ese arte en Chilpancingo, por ello decidió tomar clases por correspondencia y así siendo apenas un joven, se inició en el arte de dibujar con luz.
En su relató, Rogelio recuerda que una vez que concluyó el curso por correspondencia para ser evaluado tuvo que montar el laboratorio, lo hizo dentro del hotel Gardeña que su familia administraba, en la calle Madero del centro de la capital, entonces tenía una cámara Instamatic de la marca Kodak con la que resultaba muy caro tomar fotografías, porque además de rollos también requería de un flash desechable que venía en cubos, posteriormente había que hacer todo el proceso de revelado.
Tiempo después logró adquirir una cámara profesional y con ello mejorar su trabajo fotográfico, su pasión por la fotografía se convirtió en un rumor que llegó hasta el gobierno del estado, un joven que toma sus fotografías y las revela en su propio laboratorio, por ello le pidieron que les revelara un par de rollos de actividades del gobernador, lo hizo, les entregó las fotografías y quedaron muy contentos, por ello al día siguiente regresaron para pedirle que revelara más rollos, y entonces él se negó, "el laboratorio es para revelar mis propias fotografías, no tengo servicio al público", les informó a los emisarios del área de prensa del gobierno estatal.
Su negativa a revelarles los rollo ocasionó que lo invitaran a trabajar, "si sólo revelas tus fotos pues entonces tú toma las fotos", le dijo Bella Hernández la persona que lo contactó para trabajar en el gobierno estatal, así es como llegó a trabajar en el gobierno y armó el proyecto para que el estado tuviera su propio laboratorio que se instaló en el quinto piso del entonces palacio de gobierno, hoy sede del gobierno municipal.
Trabajó varios años para el gobierno del estado, luego renunció y se fue a trabajar al Periódico Diario de Guerrero, donde instaló el primer laboratorio de revelado en un medio de comunicación, debido a que fue la primer maquinaria Offset que llegó a Chilpancingo.
Su actividad le permitió fotografiar a 10 gobernadores, "bueno nueve y uno repetido, porque inicie cuando fungía como gobernador Rubén Figueroa, luego vino Cervantes Delgado, le siguió Ruiz Massieu, Rubén Figueroa Alcocer, Ángel Aguirre Rivero, René Juárez Cisneros, Zeferino Torreblanca, otra vez Ángel Aguirre, Rogelio Ortega y Héctor Astudillo y ahora Evelyn Salgado".
Entre los hechos que recuerda de su actividad resalta el que le tocó estar en el vado de Aguas Blancas cuando apareció por primera vez el EPR, queda en su memoria haber sido agredido por manifestantes en el centro de esta capital donde le pegaron con una varilla en el cuerpo y le destrozaron la cámara, "en otra ocasión dentro de una manifestación un sujeto me arrebató la cámara y salió corriendo entre la multitud no lo pude agarrar".
Su archivo fotográfico, contiene también imágenes de los cambios que ha tenido la ciudad por ejemplo las obras de construcción del paso a desnivel, la demolición de dos pisos de lo que fue el palacio de gobierno, el retiro de las fuentes y el Tótem de la plaza cívica Primer Congreso de Anáhuac, la edificación del actual palacio de gobierno, la construcción del Boulevard Vicente Guerrero y decenas de aspectos más que han transformado la ciudad en el último medio siglo.
"Actualmente ya sólo se ha cambiado el piso, se cambian de lugar las bancas pero la esencia del zócalo sigue siendo la misma, creo que tenemos una plaza bonita, moderna", refiere en torno al actual estado del zócalo.
Avances tecnológicos
Rogelio a sus 71 años indicó que para mantenerse activo en el fotoperiodismo ha tenido que caminar al parejo de los avances tecnológicos pues muy en el pasado ha quedado la necesidad de un laboratorio y cámaras fotográficas, hoy con un celular se logra lo mismo, y tiene un plus además de poder poner filtros y hacer más interesantes las fotografías.
"Hace años tuve la necesidad de andar con la mochilota, con los lentes tenía un 400, un 200, mi normal y el gran angular, además de un pesado flash de seis pilas, hoy traigo el celular y con él hago todo lo que se puede, de todas formas la gente ya sabe que soy fotógrafo".
-Qué le recomiendas a quienes hoy inician como fotoreporteros, "dos recomendaciones, que nunca dejen para después hacer una foto, que no digan después paso a tomarla porque se pierde un instante que es lo que está viendo en el momento y la segunda que siempre tomen las fotos a lo que les guste, que aprieten el obturador, pero que lo hagan con conciencia de lo que están haciendo, que sepan exprimir el momento para tener imágenes que se queden en la memoria de quienes las vean".
Hoy a sus 71 años, y con a pesar de haber sufrido un derrame cerebral, Rogelio sigue activo en el fotoperiodismo publica sus imágenes en el periódico Vértice y en este mismo hace una columna de Remembranzas donde rescata fotos logradas hace décadas.
Reconocimiento
El próximo jueves, el club de periodistas Primeras Plana, le entregará a Rogelio Memije un reconocimiento por 45 años de trayectoria periodística, y con él conlleva el reconocimiento de ser prácticamente una leyenda viviente del fotoperiodismo, es el primer fotógrafo que publicó imágenes en un diario local y su archivo es el referente de la historia contemporánea de la capital.