Le dijeron que estaba loco cuando abandonó el trabajo en el servicio de Relaciones Exteriores, para regresar a la Montaña de Guerrero como aprendiz de la técnica ancestral de elaboración de Lacas de Olinalá, mismo que una vez aprendida la perfeccionó con una técnica de Esgrafiado para elaborar retratos y hoy en día, Bernardo Rosendo Ponce, se ha convertido en el artista Plástico más cotizado de Guerrero y sus obras se encuentran en museos, castillos, capillas, oficinas y edificios de decenas de países alrededor del mundo.
Bernardo Rosendo obtuvo Relaciones Internacionales en la UNAM, cuando se graduó, asignó al gobierno del Estado de Guerrero como un enlace con grupos de migrantes en la zona de Chicago, luego fue contratado por Relaciones Exteriores del país y su labor se floreció en atención a todos los mexicanos, en el consulado.
Rosendo Ponce abandonó ese trabajo y volvió a Olinalá para aprender a mezclar los materiales para obtener las lacas que han dado prestigio internacional a la artesanía de Guerrero, "entonces muchas personas me dijeron que estaba loco, que los pintores se mueren de hambre y que la Iba a pasar muy mal".
A pesar de ello volvió a su pueblo natal, Olinalá, y se empleó como aprendiz en el taller del artesano connotado, Dámaso Ayala, para aprender el uso de materiales como tierras, plantas y aceites que se mezclan para conseguir los colores y las texturas de las artesanías además de estudiar los orígenes e influencias que han tenido en la historia.
Con la técnica de esgrafiado que estaba perfeccionando, inició la elaboración de retratos que asegura el propio artista, inicialmente le ocultó mucha incertidumbre porque no sabía si quisiera y si podría vender cuadros con esta técnica de lacas de Olinalá.
Finalmente el artista lo hizo, su arte le gustó al grado que en las capillas del vaticano tiene tres cuadros de ex papas que ha realizado, realizó retratos para la realeza española, dijo que ha dibujado a por lo menos 20 jefes de estado y entre éstos al Príncipe de los Emiratos de Abu Dabi, también ha expuesto en las principales galerías de prácticamente todo el mundo, y con esta misma técnica de esgrafiado ha realizado murales en edificios.
LÓPEZ OBRADOR PRESUME A JUÁREZ
El originario de Olinalá dijo que por ejemplo el presidente Andrés Manuel López Obrador utiliza frecuentemente un salón en el que se tiene moviendo una de sus obras, un retrato de ex presidente Juárez y frente a ella se ha retratado con jefes de estado de otras naciones y presume el cuadro.
López Obrador resalta siempre que se trata de un trabajo que utiliza una técnica autóctona de la montaña de Guerrero y el retrato es de uno de los ex presidentes que generan transformaciones en el país.
NO SON CAROS, SON VALIOSOS
Bernardo Rosendo cuestionado sobre lo caro que pueden llegar a ser sus obras, dijo que en realidad no son caras, pero si pueden ser valiosos, "caes pagar un alto precio por algo que no lo vale, pero en este caso tenemos un producto que si lo vale, que puede tener un costo alto pero si los vale".
Reveló que un cuadro de un retrato de un metro de alto, al que se le pone una franja de lámina de oro de 24 kilates puede tener un costo superior a los 100 mil pesos y aunque son pocos los clientes si hay quienes los pagan.
Le vuelven a decir loco
Una vez que su técnica se ha consolidado y su arte es aceptado y valorado en muchas partes del mundo, Rosendo se retomó un proyecto que creó en su mente desde niño, regresará a Olinalá ahora a darle un mayor impulso a la artesanía, ya formar una escuela para que los jóvenes dejen de migrar a los Estados Unidos y tengan en sus manos una posibilidad de desarrollarse y estabilizarse.
"En mi caso la técnica de las lacas de Olinalá me ha dado de comer y me ha permitido viajar por todo el mundo, por eso hoy es tiempo de devolverle a la tierra un poco de lo mucho que nos ha dado".
Hubo que su idea de que un artista ya se consolidó con trabajo en muchos países, se volvió a la montaña de Guerrero a Olinalá, a una de las zonas más pobres del país, ocasionó que le volvieran a decir loco, pero su trabajo ha demostrado lo contrario y los logros obtenidos son visibles.
En Olinalá se tiene un centro de capacitación para el Trabajo enfocado en preservar esta técnica, y desde ahí se impulsaron también las acciones legales para tener la denominación de origen "Olinalá", que implica poder comercializar artesanía en diversas partes del mundo y que contará con una certificación de calidad.
Además se tiene un proyecto para llevar a Europa una colección de artesanía de muy alta calidad que se expondrá en galerías y se propone que se mantenga itinerante en ese ´continente, que se lleve a todas las embajadas y se promueva la comercialización con clientes de alto nivel, "pensamos que se pueden vestir hoteles con los productos que se generan en Olinalá".
La Técnica
Como "lacas de Olinalá" se conoce a la técnica ancestral con que se decoran objetos que tiene origen prehispánico pero se mejoró durante la colonia, cuando llegaron productos de Europa con técnicas similares que permitieron enriquecer la técnica.
El objeto más popular son las cajas, que se han fabricado con madera de Linaloe que es muy aromática y le genera un toque muy particular, sin embargo no es la única madera que se utiliza, pues la parte de mayor valor es el laqueado, que se hace utilizando materias primas que se obtienen del medio ambiente como plantas, insectos, aceites, tierras, entre otros.
El Esgrafiado
La técnica que domina Bernardo Rosendo a la que se conoce como esgrafiado se logra colocando una base de color blanco, sobre ella otra base de color negro y con una espina de Huizache se raspa la capa superior para ir raspando y dejando al descubierto la inferior, así se van logrando las formas.
La técnica parece muy simple sin embargo se tiene que tener un muy alto grado de destreza en el manejo del dibujo porque debe realizarse con un solo trazo, no hay posibilidad de borrar, y se tiene que lograr muchos detalles para que el resultado final se parezca al personaje, de lo contrario el cuadro tendría que desecharse.
Al finalizar la entrevista con el artista plástico nos adelantó que el próximo 14 de octubre presenció un taller en el Museo Regional de Guerrero y como parte de la actividad realizó una obra completamente de principio a fin en el patio de este edificio, para que todo el público pueda apreciar la técnica, y se motive a los jóvenes al arte.
"Mi llamado a los jóvenes a que no desisten en lo que quieran hacer, me han llamado loco muchas veces, pero no desisto en el trabajo, en hacer lo que me gusta y eso me ha dado para vivir y conocer el mundo, todos pueden lograrlo, sólo es necesario poner empeño, determinación y nunca, pero nunca desistir".