Avecindado en Acapulco desde hace más de 40 años, Margarito Melo, originario del municipio de Tlapa en la región de La Montaña de Guerrero, se ha dedicado por más de cuatro décadas a la venta de ropa de playa.
Diariamente, recorre las playas del puerto desde la Condesa hasta las Hamacas y en medio de su esfuerzo, bromea y dice que hace ejercicio en las horas que camina en la arena del mar.
Lee también: Dulces y cigarros dan el diario sustento a Rubén y su familia
Confesó que no le ha ido bien en los últimos días tras el paso del huracán John, pues las ventas están “tristes”.
De joven fue ayudante de albañil en su natal Tlapa, pero con el paso del tiempo vino a Acapulco donde se quedó a radicar.
“Me vine a los 16 años, antes eran chalán, después me dediqué a vender ropa en el puerto de Acapulco”, expresó.
Se le preguntó sobre las condiciones de su trabajo en medio de la crisis del huracán “John”, respondió que continuará ofreciendo su ropa, aunque no descarta que la “situación está triste”.
Manifestó que no ha sido censado por parte de los servidores de la Nación, para recibir los próximos apoyos del Gobierno Federal para la reconstrucción de sus hogares afectados por “John”.