El Monumento a las Banderas de Chilpancingo, se ha convertido en un punto para la concentración de manifestantes y la protesta social, lo que ubica a este sitio como un punto de referencia.

De acuerdo con el periodista Héctor Contreras Organista, este monumento fue pensado para decenas de Chilpancingueños, quienes sucumbieron en enfrentamiento frente a las fuerzas que lideraba Emiliano Zapata.

Según los documentos, era el 2 de mayo de 1918, un jueves, cuando el denominado apóstol de la agrarismo, irrumpió en Chilpancingo, pero en su momento se topó con un grupo unido de pobladores quienes le hicieron frente.

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Este hecho quedaría registrado en la historia local, por lo que a mitad de los sesentas, el Dr. Raymundo Abarca Alarcón, siendo gobernador de Guerrero, ordenó construir este monumento para recordar a los chilpancingueños caídos.

Contreras señala que las autoridades federales no estuvieron de acuerdo con que se recordara ese sangriento hecho por lo que ordenaron al mandatario que este monumento se dedicara a otra causa.

Ante esa situación se le impuso el nombre de Monumento a las Banderas, y se colocó un busto en honor a Benito Juárez, quien por Chilpancingo en 1855, y de acuerdo con algunos documentos, se alejó en el número 3 de la calle Madero, en el centro de la ciudad.

En algunas fotografías antiguas se puede observar como éste monumento es rodeado por una vialidad, y en los alrededores se puede observar una zona totalmente deshabitada, lo que contrasta con la actualidad.

Precisamente, “Banderas, como se le conoce en la ciudad, se trata de un parque por donde pasa la avenida Lázaro Cárdenas se ubica al sur de la ciudad y que cuenta con varias astas donde se colocan banderas de distintos países para conmemorar la creación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Este lugar ha sido una de las principales referencias en la ciudad, y también un sitio para la organización del movimiento social.

Incluso en el lugar, tras la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala, fueron colocados los números 43 y cada 26 de septiembre, se realiza un mitin para exigir su presentación con vida.

Hay otras personas que se reúnen en ese punto para festejar el triunfo de sus equipos de futbol.