Durante la pandemia del Covid-19 cambió nuestra rutina, desde la forma de laborar hasta las relaciones de pareja, las expresiones de amor como los besos se vieron limitados en las personas que cuidaban no contagiarse del virus.
Y es que el principal factor de contagio es la saliva, por lo que los besos son una fuente importante de contagio. O con solo estar cerca de una persona en esa situación, al exponerse a los fluidos que emite al toser o estornudar hay peligro de transmisión.
Mientras hace tres años hubo parejas que dejaron de verse, hoy, la confianza se ha recobrado, se toman de la mano y utilizan un beso como la mayor expresión de amor.
Los besos son considerados una de las muestras de afecto más importantes, donde se estrechan vínculos y actualmente es más común encontrarse a las personas como en plazas, playas, parques, disfrutando esa unión entre sus labios.
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En el caso de las amistades la situación es parecida, el beso en la mejilla se ha vuelto a utilizar con la familia, compañeros de trabajo y amigos.
¿Sabe cuál es el origen de la celebración del Día del Beso? El origen de la celebración tiene un poco más de una década, fue en el 2011, cuando una pareja protagonizó el beso más largo de la historia en un concurso en Tailandia en un día como este.
Dicho beso duró 46 horas, 24 minutos y 9 segundos. La pareja ya contaba con una marca jamás registrada, sin embargo, logró nuevamente en 2013 superarse y registrar un nuevo récord mundial con un beso que duró 58 horas, 35 minutos y 58 segundos de duración.
Hace dos años Camila contagió a su novio Jorge a través de un beso, sin saber ella que tenía el virus en un encuentro bajo un supuesto protocolo de medidas saludó a su paraje y lo contagió.
Ella, estuvo tres semanas de cuarentena, esperando que le pasara el virus bajo medicamentos, no obstante, la vida de Jorge estuvo al borde de la muerte a tal grado de tenerlo que intubar.
Lo cierto es que el virus del Covid-19 seguirá en la vida cotidiana, pero lamentablemente la mayoría de los seres humanos han relajado los protocolos sanitarios para evitar el contagio y esto es porque creen que por haberse aplicado la vacuna están exentos de un nuevo contagio o porque simplemente creen que el virus ya no existe.