Rodolfo García tienen 56 años y se dedica en temporada decembrina a vender pesebres de madera para el nacimiento del niño Dios.
Los últimos 13 años los ha dedicado a vender sus artesanías desde las 6 de la mañana, en la esquina de las calles 18 de marzo y Juan Ruiz de Alarcón.
Solo se coloca en este punto en las primeras semanas de diciembre, el resto del año está en un semáforo ubicado en el encauzamiento del Río Huacapa, donde vende peluches, raquetas para matar mosquitos, y camitas para perros.
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En ese lugar, paga a una mixta para que le lleve madera desde el aserradero y después de bajarla, se pone en posición para construir.
Dice que le lleva alrededor de una hora poder hacer el pesebre, la cual vende entre 70 y 100 pesos dependiendo del tamaño.
Esa actividad la aprendió de su abuelo, quien le construía casitas a los pollos y conejos, e incluso para que ellos jugaran.
Señala que la tradición religiosa de montar el nacimiento no pasará de modo, y que con el paso del tiempo las personas continúan recordando el nacimiento de Jesucristo.
Lo que si ha notado en más de una década, es que cada vez más las personas dejan de comprar artículos de comerciantes locales y ahora apuestan más artículos de tiendas departamentales, por lo que pidió a la población a apoyar la economía local.
En el tiempo que lleva construyendo pesebres ha vendido todo el producto que ha hecho por temporada, y dice que ha construido hasta cien casitas.
También fabrica renos y árboles de Navidad a base de paja, los cuales dan un toque especial a su puesto.
